El Parlamento en pleno 'sentenció' que Mario Conde antepuso sus intereses personales a los del banco

Mario Conde consiguió un hecho insólito en el Parlamento el pasado 15 de diciembre de 1994. Puso de acuerdo a todos los grupos del arco parlamentario para reprobar su gestión. El Pleno del Congreso de los Diputados votó por unanimidad el dictamen de la Comisión Banesto. En ese documento, basado en 44 comparecencias que duraron prácticamente 100 horas, se culpa de Ja crisis de Banesto a Mario Conde. Pero el texto aprobado por el Parlamento no sólo acusa a Conde de mala gestión sino que va más allá al resaltar que el ex banquero antepuso sus intereses a los del banco que dirigía.

Las casi 100 horas de comparecencias estuvieron acompañadas, por una documentación que pesa 77,480 kilos. Por la Comisión Banesto pasaron antiguos gestores del banco -unos que permanecieron durante toda la etapa de Conde y otros que dejaron el banco antes-, el Banco de España la Comisión Nacional de Mercado de Valores, los nuevos gestores, sindicatos... Todos ellos aportaron sus opiniones y datos que sirvieron de base a los parlamentarios para emitir su dictamen.También acudió al Parlamento Mario Conde. Sus comparecencias no aportaron grandes novedades, ya que mostró una actitud bastante opaca a la hora de aportar o reconocer datos que habían aportado otros comparecientes. Incluso en algunos momentos su actitud llegó a exasperar a los integrantes de la comisión.

El pasado 15 de diciembre el presidente de la Comisión Banesto, el socialista Juan Muñoz, utilizaba media hora para explicar el contenido del dictamen a medio centenar de diputados Muñoz trató de resumir los pecados de Conde entre los años 1987 y 1993:

-El desarrollo de una política crediticia equivocada, imprudente y temeraria.

La elevada concentración de riesgos con su grupo de empresas.

-Conversión del grupo in dustrial en una fuente de beneficios inmediatos que reducían a la larga la rentabilidad de las participaciones y las hacía más arriesgadas.

-Realización de operaciones intergrupo para generar beneficios ficticios.

-Política expansiva del gasto en todos los frentes lo que aumento los costes de explotación.

-Fuertes inversiones en medios de comunicación (70.000 millones de pesetas). Estas inversiones no generan una rentabilidad económica clara.

-Enmascaramiento de las malas prácticas bancarias. El ejemplo más evidente es la creación de una estructura de grupo opaca con profusión de sociedades instrumentales domiciliadas en paraisos fiscales.

Desviación de fondos de Banesto en operaciones como la de Argentia Trust, Air Products-Carburos o Euman y Valyser. En esta última, el dictamen de la comisión destaca la vinculación personal del ex presidente del banco a través de sociedades intermedias.

-Reglas inadecuadas de gobierno, abusos potenciados por la situación dominante de los administradores, realización de prácticas irregulares y obstrucción a la supervisión de las instituciones financieras.

La unanimidad entre los grupos fue casi total. Tan sólo el portavoz del Partido Popular (PP), Fernando Fernández de Trocóniz, afirmó que "se intervino tarde por razones políticas". No obstante, el grupo popular se sumé a la crítica generalizada a Conde y al apoyo dado por el conjunto de los partidos a la decisión del Banco de España de intervenir Banesto.