Los Doce llegan al decisivo Consejo de Pesca con posturas muy distantes
La hora de la verdad ha llegado. Los ministrós de Pesca de los Doce discutirán mañana la integración de España en la política común de pesca (PCP), tal como les indicaron los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre de Essen. Pero los trabajos técnicos apenas han aproximado. las posturas. Se espera una reunión larga y tormentosa. España mantiene su advertencia: no depositará los instrumentos de ratificación de la ampliación nórdica (Austria, Finlandia, Suecia) si se mantienen las discriminaciones.En los últimos días, los avances más sustanciales han sido políticos. Uno se ha registrado en Londres. El Gobierno ole John Major derrotó en los Comunes una enmienda laborista que le instaba a no abrir las aguas del Irish box -zona marítima alrededor de Irlanda- a les pescadores ibéricos.
El otro avance ha sido el apoyo del Parlamento Europeo, en su sesión plenaria de Estrasburgo, al informe presentado por la diputada socialista María Izquierdo, que defendía la integración de los dos países ibéricos en la PCP.
Pero el asunto sigue enrevesado. El Reino Unido se muestra contrario a incrementar los controles sobre su propia flota, algo imprescindible si se pretende, como se acordó en Essen, "no incrementar el esfuerzo pesquero", que mide la capacidad y la actividad de los pesqueros, es decir, el drenaje de recursos pesqueros. Y Dublín también se muestra reticente. No sólo ellos. Los negociadores españoles consideran que las últimas ofertas, resentadas por la presidencia alemana "no establecen un verdadero régimen general, sino que mantienen las discriminaciones" a la flota española.
Las soluciones aceptables serían dos: o aumentar los controles al resto de flotas igualándolos a los que existen para los dos países ibéricos; o eliminar éstos, y atenerse únicamente a la regulación de las tacs (totales admisibles de capturas) y cuotas anuales de cada país.
Tres puntos
Políticamente, el Gobierno dejó claramente establecida su posición antes de la cumbre de Essen mediante la carta de Felipe González a Helmut Kohl que propició el acuerdo del Consejo Europeo. En ella, González destacaba, literalmente, tres puntos:
"1. España no puede aceptar ninguna fórmula de compromiso que implique de iure o de facto una discriminación para nuestra flota.
2. El sector pesquero, más allá de su evidente importancia económica, es de gran sensibilidad política y social en España, especialmente a escala regional.
3. El Gobierno español no podrá entregar los instrumentos de ratificación de los tratados de adhesión de los nuevos Estados si previamente no se han adoptado las medidas que supongan la plena integración de España y Portugal en la PCP". González advertía también a Kohl: "La voluntad manifestada por el Parlamento español es inequívoca y a ella tiene que atenerse el Gobierno".
Además de esta cuestión, el Consejo discutirá las tacs y cuotas para 1995. La propuesta realizada por la Comisión "es espantosa para España".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.