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LA REBELIÓN DE LOS FUTUROS MÉDICOS

Manifestaciones y tomas de tensión

La simpatía despertada entre la opinión pública por los jóvenes estudiantes de Medicina no ha pasado inadvertida a la picaresca de los mendigos profesionales. Los propios portavoces de los aspirantes a médicos advierten con preocupación: "Hay gente que sale a la calle con batas blancas pidiendo a los transeuntes 500 pesetas para la causa; cuidado, son farsantes".Silvia García, representante de la Delegación de Alumnos ' de la Universidad Autónoma, explica que los verdaderos estudiantes "todo lo más,' tienen en los puntos para medir la tensión un bote para. contribuir, sin cantidades fijas, a los cafés de los que pasan frío en la calle".

"Nosotros somos los primeros sorprendidos por la solidaridad que nos ha demostrado la gente", dice Silvia. "Si interrumpimos el tráfico en una de nuestras manifestaciones, en lugar de enfurecerse, los conductores muchas veces corean con sus vocinas nuestros gritos", añade.La clave de este éxito, dicen los portavoces , es el tono imaginativo que han intentado dar a sus protestas que incluyen desde las marchas, caceroladas y lanzamiento de huevos y tomates contra entidades oficiales, hasta la petición de asilo de postgrado en consulados de la Unión Europea.

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Una carrera de obstáculos

Hoy por ejemplo, el parque del Retiro de Madrid será escenario de la representación teatral de la obra Cuento de Sanidad a cargo de los estudiantes. Por la tarde, celebrarán un velatorio simbólico de la carrera de Medicina ante el Ministerio de Sanidad. A partir de mañana, además del aro general en todas las facultades de Medicina de España, los estudiantes se harán ver en el centro de Madrid con un paseo multitudinario en bicicleta.

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