González asegura que ninguno de sus ministros se ha enriquecido en el ejercicio de su cargo

Felipe González dio la cara ayer por la honradez de todos los ministros que le han acompañado en sus 12 años al frente del Gobierno: "Tengo el legítimo orgullo de haber tenido más de cincuenta ministros, y puedo decir que ninguno de mis ministros se ha enriquecido con sus gestiones". El presidente del Gobierno hizo esta rotunda afirmación durante una rueda de prensa con la que puso fin a su visita a México, donde ha permanecido durante tres días para asistir a la toma del nuevo presidente mexicano, Ernesto Zedillo.

Felipe González, como es habitual en sus viajes al exterior, dio una conferencia de, prensa antes de emprender regreso a Madrid. La insistencia de los periodistas le obligó a hablar sobre algunas cuestiones nacionales, entre ellas sus diferencias con el líder del PP, José María Aznar, acerca de la necesidad de mantener el diálogo político.Sobre este asunto, y sin citar el nombre de Aznar, que ha coincidido con González en México estos días, dijo: "La transición en España ha estado presidida por el consenso y este consenso exige un diálogo permanente, aunque sea para tomar café, que nunca es para tomar café, sino para hacer algo más". González aludía a la negativa de Aznar a acudir a La Moncloa para lo que denominó "charlitas de café", sin un orden del día.

Segunda transición

El jefe del Ejecutivo agregó: "Quiero decir públicamente que estoy dispuesto a seguir manteniendo esa vocación de diálogo de la democracia española, y no porque crea que estamos aún en la transición o que incluso se esté viviendo una segunda transición [en referencia al título del libro publicado recientemente por Aznar, titulado España. La segunda transición], sino porque creo que el estilo del funcionamiento democrático basado en el diálogo permanente es muchísimo más sólido que la pura confrontación'..

"La oferta la mantendré abierta permanentemente. No me duelen prendas, y si no hay aceptación, no pasará nada, pero se perderá una buena oportunidad, añadió el presidente del Ejecutivo.

González se entrevistó en el último día de estancia en México con el nuevo presidente, Ernesto Zedillo, de quien dijo haber quedado "impresionado" por el mensaje que dio a conocer a su país el mismo día de la toma de posesión, basado en la idea de transformar a México en un país moderno y de leyes a través de un proceso de transición.

"México", aseguró González, "es un país con el que España mantiene espléndidas relaciones donde en lo que va de año se lleva ya contabilizada la presencia de más de 50 delega ciones españolas y al que personalmente se le debe de tener una extraordinaria gratitud desde el otro lado del Atlántico, no sólo por haber sido patria de asilo de los republicanos españoles, sino también como puerta de la emigración española". González enumeró sus encuentros bilaterales estos días con el vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, y varios mandatarios latinoamericanos, entre ellos el cubano Fidel Castro, el colombiano Ernesto Samper, la nicaragüense Violeta Chamorro y el guatemalteco Ramiro de León.

El jefe del Gobierno español partió a mediodía de ayer de México con destino a Madrid. El jefe de la oposición, José' María Aznar, también abandonó México ayer, pero en un vuelo regular que salió horas después. Aznar y González sólo se saludaron unos momentos en el acto de la toma de posesión de Zedillo, pero no intercambiaron nada más que palabras de cortesía.

Zedillo recibe a Aznar

Aznar ha llevado un programa por su cuenta con reuniones y encuentros con políticos mexicanos y empresarios de los dos países. Ayer se entrevistó durante media hora con el presidente mexicano, Ernesto Zedillo. Aznar garantizó al nuevo presidente que las relaciones hispano-mexicanas serán buenas sea cual sea el partido del Gobierno en España. Zedillo expresó al líder del PP su deseo de hacer una visita oficial a España en primavera.