"Mi deseo es volar a Marte"
Desde los primeros juegos infantiles en las calles de Madrid a un próximo paseo por el espacio hay un viejo sueño, el de un muchacho aventurero que ha terminado con el nombramiento del teniente comandante, Michael López-Alegría, estadounidense de origen español, como especialista de la. misión del transbordador espacial Columbia, prevista para septiembre de 1995. La misión del laboratorio de microgravedad no sólo será la primera oportunidad en que un astronauta nacido en España viaje al espacio, sino el vuelo más largo de la nave en la historia del programa. La misión servirá de base para la investigación de los efectos de la gravedad sobre los líquidos y la combustión.Este piloto de 36 años de la Marina norteamericana, que habla español con un ligero acento, sigue personalmente muy vinculado a su país natal, de donde salió a los dos años y donde vive, en Madrid, su padre. Su vida, sin embargo, ha echado ya raíces junto a su esposa estadounidense en Mission Viejo, uno de los paraísos del sur de California.
Pregunta. ¿Es usted un astronauta español que vive en Estados Unidos o un estadounidense que nació en España?.
Respuesta. Soy medio español, medio estadounidense. Estoy orgulloso de mi herencia española, pero eso no quiero decir que no este igualmente orgulloso de mi posición como miembro de la Marina norteamericana.
P. Supongo que no se puede ser astronauta más que por vocación. Esto debe ser el sueño de su vida. ¿No?
R. Sí, soñaba con ser astronauta cuando era pequeño, por supuesto, como todos los niños. Pero cuando estaba en el colegio renuncié y dije que sería arquitecto. Luego me decidí, por fin, a ir a la Academia Naval y me hice piloto, y de ahí a astronauta. Ser astronauta es el apogeo de la aviación. Además de eso, creo que para alguien de talento limitado como yo -quiero decir que no sirvo para ser médico u otra cosa realmente valiosa- ser astronauta representaba otra manera de ayudar a la gente, de aportar mi parte.
P. ¿Cómo fue escogido para la misión del Columbia? Debe ser un proceso de selección largo y difícil.
R. Una vez que te han aceptado como astronauta te garantizan una misión. El obstáculo más difícil es que te acepten. Primero tienes que presentar la solicitud , luego hay un consejo que se reune para decidir quién tiene que acudir a la NASA para una entrevista. De 1.000 personas -civiles y militares- quedamos sólo 100, que fuimos a la NASA. Eso en enero de 1992. Buscaban gente con conocimientos operativos y científicos. Creo que tiene que ser mucho más difícil que te acepten siendo civil. El primer año es bastante genérico. Aprendes de todo un poco, cómo funciona el sistema técnico, aspectos científicos... Una vez que terminas este año, te pueden asígnar a una misión en cualquier momento. A mí me llegó el 18 de noviembre. Supongo que dentro de poco empezaré a entrenarme a tiempo completo para la misión. Seis meses antes de la salida empezaremos todos a entrenar en equipo.
P. ¿Cuáles serán sus tareas en la misión?
R. Soy el ingeniero del vuelo. También me voy a preparar para ser un miembro del equipo E. V. (extra vehicular), en el caso de que haya que salir de la nave para hacer mantenimiento. Para ello participo en el entrenamiento en ambiente sin gravedad. Me emociona mucho esta parte de la misión. Creo que la gloria suprema para un astronauta es estar fuera de la nave espacial.
P. ¿Le da miedo salir de la nave?
R. No se trata de miedo. ¿Tengo hoy confianza en hacerlo? No. Pero creo que para el despegue estaré listo. Sé que se pueden presentar situaciones que no puedes controlar. Tengo que ser realista. Sé que asumo un riesgo, pero es mi trabajo.
P. ¿Cuál es el aspecto más prometedor del programa espacial de Estados Unidos en este momento?
R. Bueno, ya sabe que aquí sólo se apuesta por el transbordador espacial. Es una manera excelente de desarrollar nuestros conocimientos científicos. Mi deseo es que miremos hacia el próximo paso, que intente mos volver a la Luna, incluso a Marte, a mi me gustaría ir a Marte. Tenemos que desarrollar la estación internacional en el espacio. Es un programa di iriámico que ha experimentado bastantes cambios en los últimos años, recortes de presupuesto... Ahora trabajamos ,Con los europeos, los japoneses, los canadienses, y, desde hace muy poco, con los rusos también. El próximo proyecto importante se lanzará en 1997. La mayoría de los vuelo del transbordador se dedicaran a construir la base y aprovisionarlo. Tenemos que hacerlo para entender los efectos que tiene el espacio sobre el cuerpo humano a largo plazo.
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