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La Xunta reconoce que certificó el fin de las obras que ni siquiera habían comenzado

Xosé Hermida

La Xunta se movilizó ayer para desmentir las acusaciones del portavoz socialista, Miguel Cortizo, en el Parlamento autónomo horas después de que éste solicitase que una comisión investigue los supuestos pagos del Gobierno de Manuel Fraga (PP) a dos empresas por obras no realizadas. Los consejeros de Presidencia e Interior comparecieron acompañados del interventor general, quien explicó los expedientes de ambos proyectos para concluir que no se ha abonado "ni una peseta" por ellos. Sin embargo, aquéllos reconocieron que la Administración si certificó irregularmente que los trabajos estaban concluidos, cuando, en realidad, ni habían comenzado.Cortizo presentó ayer en la Cámara la solicitud de su grupo para que se constituya una comisión de investigación. Aportó para ello diversas certificaciones, firmadas a finales de 1993, por el anterior secretario de Seguridad de la Xunta, Justo Albariño, en las- que éste declaraba que había recibido aparatos de seguridad para la sede gubernamental por más de 81 millones y un hovercraft [aerodeslizador] para la policía de más de cinco millones.

Según Cortizo, ni los equipos se instalaron ni la embarcación fue entregada. El portavoz socialista rectificó en parte las acusaciones lanzadas anteriormente y aseguró que sólo se habían pagado 49 millones por las obras y el importe del hovercraft. "La indagación ya está hecha. Sólo queda delimitar las responsabilidades políticas y quiero recordar que la Secretaría de Seguridad depende directamente de la presidencia de la Xunta", matizó.

La respuesta del Gobierno que encabeza Fraga fue, en esta ocasión, rápida y contundente. A primeras horas de la tarde, los consejeros de Presidencia, Dositeo Rodríguez, e Interior, Juan Miguel Diz, acusaron a Cortizo de mentir de forma deliberada. "Sus métodos son absolutamente despreciables" dijo Rodríguez.

Con la ayuda del interventor general de la comunidad y altos cargos de sus departamentos, los dos consejeros entregaron certificados de que las obras no se han abonado.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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