Un puente para la paz

El puente de Arganda será un monumento a la paz y la libertad. El pasado miércoles el pleno municipal de Rivas-Vaciamadrid (20.000 habitantes) aprobó un proyecto para convertirlo en un espacio de homenaje a los que participaron durante la guerra civil en la batalla del Jarama, en la que murieron 40.000 personas.Antonio Serrano, alcalde de Rivas por IU, ha declarado que esta aprobación no pretende levantar antiguas heridas, sino "todo lo contrario, lograr el reencuentro y el abrazo". En la gestión del monumento va a participar la Coordinadora de Luchadores por la Libertad, en la que se integran antiguos combatientes de los dos bandos.

Además de la citada coordinadora, en la comisión de gestión del monumento participarán Pedro Díez, presidente de la Asamblea de Madrid; Joaquín Leguina, presidente autonómico; el propio Serrano como alcalde de Rivas, y Julio Gómez, alcalde de Arganda del Rey (28.000 habitantes), localidad que próximamente llevará al pleno este acuerdo.

Diversas instituciones internacionales han promovido la idea de erigir un monumento a los brigadistas internacionales, y se ha considerado muy significativo este puente, que se eleva sobre el río Jarama y une las localidades de Rivas y Arganda.

La batalla del Jarama comenzó el 6 de febrero de 1937, en un momento en el que las tropas del general Francisco Franco tenían sitiado Madrid por todos los frentes excepto por el este. Los republicanos recibían los suministros por la carretera de Valencia. Estos cortaron él avance franquista con la ayuda de las brigadas internacionales y se hicieron fuertes en la ribera del río Jarama, a la altura de Arganda y Rivas. La batalla se convirtió en un desgaste total para ambos bandos, sin tener un ganador claro hasta el final de la guerra.