El Premio Nacional de Narrativa descubre la obra poética de Gustavo Martín Garzo
La novela 'El lenguaje de las fuentes' se impuso a 'El embrujo de Shanghai', de Marsé
"El hecho de vivir y buscar de verdad aquello que es intenso conduce necesariamente a lo poético; así es mi obra", confesaba ayer Gustavo Martín Garzo, minutos después de conocer que le habían concedido el Premio Nacional de Narrativa 1994 por su novela El lenguaje de las fuentes (Editorial Lumen). Este psicólogo vallisoletano de 46 años, casado y con dos hijos, "entre sorprendido y satisfecho", no ocultaba su alegría por el galardón del Ministerio de Cultura. Se manifiesta comprometido con su trabajo de escritor, "una función sin la que no sabría vivir".
La obra ganadora, El lenguaje de las fuentes, se publicó el a pasado en la editorial Lumen donde acaba de aparecer su último trabajo, Marea oculta. Codirector de la revista Un ángel más, Martín Garzo obtuvo en 1992 el premio Emilio Hurtado de León por El amigo de las mujeres. Con anterioridad había publicado La princesa manca, Una tienda junto al agua y Luz no usada, en cortas tiradas. Plaza & Janés había fichado hace una semana al autor y publicará este mes nuevas ediciones de Una tienda junto al agua y El amigo de las mujeres.Al Premio Nacional de Literatura, en la modalidad de narrativa, dotado con dos millones y medio de pesetas por la Dirección General del Libro y Bibliotecas, habían llegado como finalistas las obras El embrujo de Shanghai, de Juan Marsé último premio de la Crítica; El hombre solo, de Bernardo Atxaga; Real Sitio, de José Luis Sampedro; Infancia y corrupciones, de Antonio Martínez Sarrión; Luna creciente, luna menguante, de Vicente Soto, y la de Martín Garzo.
La novela de Martín Garzo se impuso a la de Juan Marsé en la última votación. En el jurado participaron Francisco Bobillo, Consuelo Sánchez Naranjo, Luis Goytisolo, Francisco Ayala, Manuel Rodríguez Rivero, Ana María Moix, Constantino Bértolo, Jesús Aguirre, Constantino García González, Ana María Toledo, Carme Arnau, Meliano Peraile y Dámaso Santos. Según fuentes del jurado, "se ha premiado a un autor revelación y por los valores de una obra concreta y no la trayectoria de un escritor".
La obra literaria de Martín Garzo "tiene más que ver con el retiro y con el silencio". Desde este aspecto el autor de El lenguaje de las fuentes se muestra convencido de que el Premio Nacional de Narrativa "en mi caso concreto no es más meritorio que en otros muchos", un galardón "que reconoce la labor cultural de personas que trabajan al margen de los grandes acontecimientos".
Martín Garzo considera que las recientes críticas respecto a la concesión de premios literarios de ámbito nacional pueden haber determinado la concesión. "El hecho de que me hayan elegido tiene que ver con esa especie de crítica que ha habido últimamente en torno a los premios, que más o menos venían a concederse a gente consagrada. Se había olvidado esa función de descubrir algún nuevo valor, apoyar una obra incipiente", asegura este narrador que prefiere pensar que en su caso ha pasado algo así.
Las fuentes en las que basa su obra el Premio Nacional de Narrativa 1994. "son innumerables, es muy difícil saber cuáles son las influencias que han tenido más peso en mí"; en cualquier caso, la obra premiada es, fundamentalmente, un relato que se centra en José, esposo de la virgen María, "un personaje marginal en los Evangelios que siempre me ha llamado la atención por su condición, de persona apartada, en silencio, sin una función que cumplir, que desde el punto de vista literario le hacía para mí de lo más llamativo". Un relato que se desarrolla, según su autor, desde el punto de vista de la relación de amor terrenal que José siente hacia María y su intención es sacar al personaje profundamente literario del silencio que había en torno a él.
El tema amoroso es para este autor implicado de forma muy intensa en la vida cultural vallisoletana -"ciudad que está haciendo un trabajo literario de los más intensos de este país"-, un aspecto fundamental en su obra narrativa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.