El régimen nigeriano impide al Nobel Wole Soyinka asistir al Parlamento de Escritores
El Gobierno del país africano retiene el pasaporte diplomático de la ONU del escritor
La represión ejercida por el Gobierno nigeriano sobre Soyinka fue particularmente escandalosa, por el hecho de que el escritor poseía un pasaporte internacional expedido por la Organización de las Naciones Unidas, con rango equivalente al del pasaporte diplomático. Fue la UNESCO la que le con cedió ese salvoconducto especial, al nombrarle embajador de la organización. El director general de la UNESCO, el español Federico Mayor Zaragoza, afirmó que se había creado "una situación muy seria", y urgió a la delegación nigeriana ante la organización a que transmitiera su repulsa al Gobierno de Lagos. "Exigimos que dejen salir inmediatamente a Soyinka", afirmó Mayor.En septiembre pasado, el escritor nigeriano fue igualmente retenido en el aeropuerto de Lagos cuando iba a volar hacia Lisboa, para asistir a la anterior reunión del Parlamento de Escritores. En aquella ocasión su pasaporte era nacional. Mayor Zaragoza le concedió un pasaporte internacional precisamente para que no volviera a tener problemas.
"Lo que han hecho las autoridades militares no se atrevieron a hacerlo ni siquiera los nazis, que mantuvieron siempre un respeto formal por las convenciones internacionales", declaró el filósofo y escritor francés Jacques Derrida, vicepresidente del Parlamento. "Sólo quiero subrayar dos sentimientos personales, siguió Derrida, "que me inundan, esta noche: una cólera serena y la conviccion de que nos han dado un nuevo argumento para seguir luchando por la libertad". El secretario general del Consejo de Europa, Daniel Tarschys, que había previsto reunirse ayer con Soyinka, agregó su protesta a la suscrita colectivamente por los miembros del Parlamento de Escritores.
La situación del escritor nigeriano era confusa anoche. Los organizadores de la reunión no lograron ponerse en contacto telefónico con él, porque la línea estaba cortada. La delegación de Nigeria ante la UNESCO aseguró, sin embargo, a Mayor Zaragoza que Soyinka no estaba detenido, y que sólo se le impedía la salida del país.
En declaraciones a la agencia Reuter, el premio Nobel dijo que realizaría un segundo intento por salir del país rumbo a París por la noche. El escritor ha exigido al consejero de Seguridad Nacional de Nigeria, Ismaila Gwarzo, que le explique por qué su pasaporte está retenido y que, si no es así, se lo devuelvan. El régimen nigeriano retiró el pasaporte a Soyinka en septiembre tras denunciar éste la ilegalidad del gobierno militar del general Sani Abacha ante el Tribunal Supremo nigeriano, después de que el Ejército anulara las elecciones presidenciales de junio de 1993, que dieron la victoria al socialdemócrata Moshud Abiola, ahora encarcelado.
El discurso de apertura que debía haber pronunciado Wole Soyinka fue sustituido por unos sencillos minutos de silencio. Una silla roja quedó vacía en el modesto escenario del Teatro de la ópera de Estrasburgo, un hemiciclo improvisado con asientos plegables y una pequeña tribuna. Había otra silla vacía, la del presidente de la cámara. El escritor anglo-indio Salman Rushdie, elegido presidente en la reunión fundacional del año pasado, eterna víctima de la fatwa lanzada contra él por el ayatolá Jomeini, siempre oculto, no pudo acudir a la cita de Estrasburgo.
Babelia
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