Lectura a distancia de los contadores domésticos

Se trata de "una nueva y útil invención", reza el documento que certifica la patente estadounidense. El invento se llama Sistema Autónomo de Registro de Pulsos (SARP) y sirve para leer simultáneamente contadores de agua, luz y gas desde un procesador que recorre la ciudad dentro de un automóvil. Si un operario es capaz de leer una media de 400 contadores en un turno de trabajo con el sistema tradicional, con el SARP el número de lecturas se dispara hasta 32.000 en el mismo periodo, y lo que es casi más importante: la fiabilidad es del 100%. No hay margen de error, afirman sus inventores.Los padres de la criatura se llaman Miguel Sosa y Eusebio Bautista, con su empresa Imasde Canarias, SA, que comenzó a desarrollar el nuevo sistema hace unos cinco años. El SARP se está fabricando en Gran Canaria y ya hay 30.000 ejemplares funcionando en las dos capitales del archipiélago. "Queríamos un sistema barato, sencillo y fiable para medir contadores", explica Bautista. Desde 1989, Imasde contactó con Antonio Castellano, presidente de la Unión Eléctrica, de Canarias (Unelco), que desde 1991 es propietaria de la patente del sistema. Durante cinco años, ambas empresas colaboraron para perfeccionar el invento y para que los técnicos de Unelco sometieran al primer prototipo la toda clase de experimentos y perrerías", indica Castellano. El confiesa que apoyaron el proyecto porque demostró su eficacia práctica, pero también "por este puntito de romanticismo de que es una idea nacida en Canarias".

El sistema comienza en unanimidad memorizadora de pulsos (UMP), que es un pequeño circuito electrónico instalado junto a cada contador de agua, luz o gas. La UMP almacena los impulsos y los envía a través de un bus (un cable) especial que recoge información de hasta 512 contadores y la comunica a un ordenador portátil. La lectura dura 25 segundos. El más difícil todavía es el Sistema Vía Radio (SVR), que permite a un procesador instalado en coche leer todos los contadores de un edificio simplemente pulsando una tecla. Pero hay más posibilidades. "Tenemos clientes en Holanda que nos han pedido que la transmisión sea por cable de televisión, y también lo podemos adaptar a la línea telefónica", indica Bautista. El SARP ya ha sido patentado en España, EE UU y México, y se tramita en otros 51 países.