Alemania apoya el reparto equilibrado de los recursos de la UE entre el Sur y el Este

XAVIER VIDAL-FOLCHLa carrera de los países latinos de la Unión Europea (UE) para reequilibrar el trato que la UE otorga a los países terceros del Mediterráneo con el que da a los países del Este cubrió ayer correctamente una meta volante. La presidencia alemana se manifestó públicamente a favor de este "reequilibrio" en la reunión del Consejo de Exteriores celebrada ayer. Éste recibió "con gran interés", el proyecto de política mediterránea elaborado por la Comisión (y también el de un mercado común con Mercosur: Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay). El final de la carrera será en Essen.

Todo eso ocurrió en una jornada en la que los países del Este participaron en la primera parte -consultiva- de la sesión del Consejo. "Es injusto el reproche de que sólo nos concentramos en los países del Este, en detrimento de los países de la cuenca mediterránea: queremos tratar ambos asuntos de forma equilibrada". Estas palabras, pronunciadas ayer por el ministro alemán, Klaus Kinkel, presidente del Consejo, constituyeron el primer espaldarazo de los Gobiernos comunitarios a la estrategia franco-española (apoyada por Lisboa y Atenas) de ir equiparando ambas vertientes de las relaciones exteriores de la Unión.El dinero

El segundo espaldarazo al flanco sur fue el "gran interés" con que el Consejo acogió, según sus conclusiones oficiales, el proyecto de política mediterránea aprobado por la Comisión el pasado día 19, que presentó Manuel Marín. Esta comunicación propugna abrir una perspectiva de zona de libre cambio con los países mediterráneos no europeos. Y cifra un asunto clave: el dinero. La Comisión pretende aumentar hasta 5.500 millones de ecus (unos 880.000 millones de pesetas), para los próximos cinco años, los fondos para facilitar esa integración comercial y para asegurar la estabilidad de la zona. Casi todos, incluidos finlandeses y suecos, apoyaron la estrategia asegurando que el Mediterráneo "no es sólo un asunto del Sur".

La cifra supondría un reequilibrio de los recursos destinados al Sur y al Este: la relación es hoy de 1 a 5; y con la nueva cantidad la relación sería de 1,5 ó 2 a 3 (pues los fondos previstos para el Este en los próximos cinco años ascienden a 7.000 millones dé ecus, 1,1 billones de pesetas). Sólo Holanda mostró su preocupación por los distintos esfuerzos financieros exigidos. Pero la batalla de las cifras queda para final de noviembre.

Los, más entusiastas defensores del documento Marín fueron el español Javier Solana, quien anunció la presentación de otro texto para enriquecerlo, y los franceses, quienes calificaron a la política mediterránea de 'prioridad" para su próxima presidencia. El proyecto de la Comisión seguirá su curso: se debatirá el detalle en el Consejo del 28 de noviembre, y se decidirá en la cumbre de Essen. Otro tanto sucederá con el proyecto de crear un gran mercado común de 560 millones de consumidores con Mercosur.

Mientras, la aproximación del Este avanzó, sobre todo en el terreno de los símbolos. De "histórica" se calificó la reunión de la mañana, a la que se sumaron a los Dieciséis, en sesión consultiva, los ministros de Exteriores de Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumania y, Bulgaria. El debate no fue "formal", sino "sustancial", resumió Kinkel. Los del Este propusieron crear una comisión para desarrollar el Libro blanco del Este, que debe concretar las reformas legislativas impulsoras de la plena conversión de los antiguos países comunistas a la economía de mercado.

Y también se pidió públicamente la reestructuración del programa de asistencia técnica FHARE. Hasta ahora, el programa beneficia sólo indirectamente a los pecos, que reciben estudios y proyectos para modernizar sus economías.. Quienes se hacen de oro son las consultoras occidentales que elaboran esos planes.

Otro capítulo avanzó también ayer: el procedimiento de voto, por mayoría, para elegir al secretario general de la UEO, el pilar europeo de Defensa.