"Paraguay ha sido el único país de América Latina que ha castigado a los violadores de derechos humanos"

Primer presidente civil de Paraguay en cuatro décadas, Juan Carlos Wasmosy, un multimillonario de 55 años de edad descendiente de inmigrantes húngaros accedió a la más alta magistratura de su país en agosto de 1993 tras haber vencido en las elecciones del mes de mayo. Aceptado por los militares y al frente del tradicional Partido Colorado, Wasmosy se ha concentrado desde entonces en la democratización del Ejército y en la recuperación económica y la apertura al exterior de Paraguay. Convencido defensor de la economía de mercado el presidente Wasmosy concluyó ayer una visita privada a España de tres días en la que se ha reunido con empresarios y hombres de negocios y ha sido recibido por el Rey y por el jefe del Ejecutivo español, Felipe González.Pregunta. Usted es el primer presidente civil de Paraguay desde 1954. ¿Ya no hay ruido de sables? ¿Está sometido el Ejército al poder civil?

Respuesta. El ruido de sables es algo que pertenece al pasado. En los últimos meses el número de generales ha descendido de 62 a 38 dentro de un plan de racionalización y de profesionalización de las Fuerzas Armadas. La afiliación al Partido Colorado ya no resulta necesaria para los militares y estamos democratizando a fondo la enseñanza de los oficiales. Quiero subrayar que Paraguay es el único país de América Latina que ha castigado y condenado a los violadores de los derechos humanos durante la etapa de la dictadura. La democracia es algo irreversible.

P. Cientos de miles de paraguayos tuvieron que marcharse al exilio durante la dictadura del general Alfredo Stroessner bien por motivos económicos o por razones políticas. ¿Cómo piensa frenar esa sangría para que vuelvan al país?

R. Hemos puesto en marcha una comisión de expatriación para favorecer el regreso de los exiliados. Varios miles ya han vuelto y las puertas están abiertas para todos, salvo para aquellos que tengan problemas pendientes con la justicia. Me refiero a asuntos de delincuencia porque en las cárceles de Paraguay ya no quedan presos políticos.

P. El Partido Colorado ha mantenido un férreo control social que incluía, por ejemplo, la afiliación obligatoria de los funcionarios. ¿Ha terminado usted con esas prácticas que limitaban el pluralismo político?

R. Esas normas corresponden ya al pasado y ahora contamos con embajadores o con funcionarios que pertenecen a todos los partidos políticos. Además mi Gobierno está desplegando un esfuerzo especial en la reforma educativa con la creación de un consejo en el que participan intelectuales y profesionales de todas las tendencias políticas.

Inversiones extranjeras

P. Durante su visita a Madrid usted ha emplazado a los empresarios españoles a que participen en compañías de capital mixto con Paraguay. ¿Ha obtenido buenos resultados?R. Miles de empresas de origen español ya participan en sociedades mixtas y algunas de ellas también están interesadas en el proceso de privatizaciones que hemos emprendido y que incluye compañías como las Líneas Aéreas Paraguayas. España debe ser un agente catalizador en las relaciones entre la Unión Europea y los países de Mercosur [un mercado común integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay que comenzará a funcionar a partir del 1 de enero de 1995]. En mi país el capital extranjero puede encontrar la energía más barata del mundo, tierras fértiles. y un buen capital humano abierto a las innovaciones tecnológicas.

P. Tras largos años de dictaduras militares e inestabilidad política parece que el gran reto de América Latina ahora es la lucha contra el subdesarrollo.

R. Es cierto que la mayoría de países latinoamericanos ha culminado procesos de transición a la democracia que significan un fenómeno generalizado e irreversible. El objetivo de Paraguay en la actualidad apunta a la lucha contra la pobreza para que haya paz social. Porque la paz social elige un bienestar económico y, por tanto, las inversiones extranjeras.