Combate de fondo
El debate de Presupuestos gira alrededor de los impuestos y del volumen de déficit público
El debate anual entre el Gobierno y la oposición sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1995 se celebrará el martes y el miércoles próximos. La victoria, a los puntos, está asegurada para el Gobierno por la suma de votos del Grupo Socialista y CiU, que garantizan la mayoría absoluta frente a los votos en contra de quienes han presentado enmiendas a la totalidad: Partido Popular, Izquierda Unida, Coalición Canaria y Unión Valenciana.La incógnita es saber si el grupo vasco mantendrá finalmente su decisión de apoyar los presupuestos, algo que ocurriría por primera vez; y si la oposición, en el cuerpo a cuerpo, es capaz de tocar la cara al Gobierno.
El debate de presupuestos de este año servirá para analizar hasta dónde llega la política de alianzas del PSOE con los nacionalistas vascos y catalanes, y para ver el grado de coherencia del discurso alterna tivo que presentará el Partido Popular. Porque el presupuesto, en sí mismo, admite pocos cambios quien quiera que sea quien gobierne. "El aumento de salarios a los funcionarios, la subida de las pensiones y los gastos en sanidad, tres temas en los que hay un acuerdo esencial, constituyen el 80% del aumento del gasto previsto para 1995" señalan en Economía, para salir al paso de las acusaciones de ''gastistas, y electora listas" que hace el PP.
Acuerdo amplio
"Usted dice estar de acuerdo en los gastos de pensiones, salarios de funcionarios y gastos sanitarios de los presupuestos de la Seguridad Social; ello significa que está de acuerdo con el 85% del presupuesto total de este organismo" le dijo Adolfo Jiménez, secretario general de la Seguridad Social, al diputado de IU que le preguntaba sobre cuestiones concretas de estos presupuestos en la comparecencia previa al debate. El representantede IU no le contradijo.
Este puede ser el eje de defensa del Gobierno: intentar demostrar que una cosa son las palabras, las enmiendas a la totalidad, y otra son las realidades, donde las distancias no son tan grandes entre otras cosas por la propia inercia de los presupuestos. En todo caso no van a faltar ataques furibundos por una y otra parte.
El PP, cuyo coordinador de Economía es Cristóbal Montoro, señalarásena en sus intervenciones que el Gobierno incumple su compromiso de no aumentar la presión fiscal con la subida del IVA y que ellos serían capaces de "mantener ahora y bajar después los impuestos gracias a una mayor contención en los gastos, que en este ejercicio podrían reducirse en al menos 200.000 millones de pesetas".
Los impuestos - el Gobierno asegura que no se modifica la presión fiscal porque lo que sube el IVA se compensa con labaja de cotizaciones sociales, el déficit público -el esfuerzo para su reducción es insuficiente según el PP- y la recupera ción económica -cuyo futuro se pone en entredicho- serán los argumentos de la discusión parlamentaria.
En la primera cuestión el acuerdo es imposible; pero no porque las cifras no puedan con ciliarse; simplemente porque el lenguaje impide el acercamiento. En la segunda el problema es si los esfuerzos del Gobierno se consideran suficientes o no. Para la Administración, que el gasto crezca claramente por debajo de io que lo va a hacer el Producto Interior Bruto (PIB) nominal, e incluso que prácticamente no crezca si se anula el efecto contable derivado de la mayor financiación a la sanidad, representa un gran esfuerzo de contención.
El PP cree que, en las condiciones actuales de recuperación de la economía, el esfuerzo de la Administración es mínimo y que podría llevarse más a fondo en línea con lo manifestado por la comisión Europea en el momento de aprobar el Plan de Convergencia al señalar que "de bería entenderse de un programa de mínimos", como dijo el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo. La piedra de toque no puede ser otra que la propia recupera ción de la economía. El PP ya no pone en duda que se esté produciendo; ahora discrepa de su viabilidad futura con "este proyecto de presupuestos ya que amenaza la recuperación".
"Quienes dicen esto ahora", señalan en el ministerio, que dirige Pedro Solbes, "son los mismos que hace un año [en la discusión de los presupuestos de 1994] decían que el proyecto para 1994 nos conduce al suicidio económico del país".
La baja de las cotizaciones sociales, compensando la menor recaudación con la subida del IVA, será otra de las cuestiones que saldrán en el debate. El PP señala ahora que para bajar un punto las cuotas de la Seguridad Social no es necesario subir el IVA. En septiembre, Rodrigo Rato, portavoz del PP en el Congreso, decía que "el IVA y los impuestos es peciales son los que deberían subir para compensar la baja de cotizaciones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.