Gonzalo Suárez interpreta a Jekyll y Hyde como el mito de "ser la mitad"

La FNAC se convirtió anoche en una isla del tesoro donde desentrañar las claves ocultas de la obra de Robert Louis Stevenson, y en particular su narración El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde, propiciador de uno de los arquetipos más recurridos para ilustrar el desdoblamiento del hombre contemporáneo. Con motivo del centenario de la muerte del escritor escocés, fallecido en Samoa a los 44 años, la revista cultural Babelia congregó a los cineastas Gonzalo Suárez y Ricardo Franco, en un encuentro moderado por el periodista Ángel Sánchez-Harguindey.La dualidad del mito fue esgrimida de forma diferente por los contertulios. A partir de la "esquizofrenización" señalada por Harguindey -como una respuesta a "la presión agobiante de la moral victoriana en que surge el mito"-, Ricardo Franco reparó en "la figura del otro" como el aspecto esencial de su reinterpretación, y Gonzalo Suárez lo definió como "el mito de ser sólo la mitad".

"El arquetipo de Stevenson revela la tentación omnipresente de devenir en otro, ya que una sola vida, y además reglada, es insuficiente para proyectarse". Así apuntaló Franco una idea desarrollada por Gonzalo Suárez: "El relato no alude a la figura del doble, como a menudo se abusa en interpretar. El doble se refiere a alguien igual a uno mismo, y lo que Jekyll y Hyde nos revelan es, por el contrario, el problema de ser sólo la mitad. Bien mirado, el móvil que guía el desdoblamiento no es la dicotomía entre el bien y el mal, sino el logro de la impunidad en los actos", explicó Gonzalo Suárez, quien el pasado verano ultimó, bajo esa orientación innovadora, el guión de su próxima película, Mi nombre es sombra, una adaptación de uno de los relatos de su libro El asesino triste, inspirado a su vez en el relato de Stevenson.