La batalla por el segundo operador

El Gobierno estudia un plan para impulsar la creación de un segundo gran operador de telecomunicaciones, que mantenga competencia con Telefónica en transmisión de voz, datos e imágenes a partir de 1998, cuando se liberalicen totalmente los servicios y las redes.

Entre las opciones estudiadas, la que más apoyo tiene hasta ahora es la de construir ese operador sobre la base de Retevisión, que es la empresa pública que transporta las señales de as televisiones públicas y privadas; y también utilizando el núcleo de empresas que consigan la segunda licencia de telefonía móvil en la modalidad de GSM, cuyo concurso se fallará en diciembre.

Se pretende con ello, según fuentes del equipo asesor de Presidencia del Gobierno, "fortalecer la industria española, mejorar la capacidad tecnológica propia y facilitar el tráfico de productos audiovisuales y nuevos servicios autóctonos frente a las grandes empresas extranjeras, aunque éstas últimas puedan participar en el segundo operador".

La decisión concreta todavía no está tomada, pero se "procurará adoptar lo antes posible" para que, según deseo expreso del Gobierno, se llegue a 1998 con una cierta ventaja respecto a otros grandes operadores extranjeros. También podría configurarse el segundo operador sobre la base de Retevisión y otras empresas, tanto adjudicatarias de la segunda licencia como otras diferentes.

No es ésta la única opción en estudio. Telefónica ha apoyado en algún momento la idea de integrar a Retevisión. Pero parece que tal hipótesis no tiene visos e salir adelante, según las mismas fuentes.

Apoyo industrial

La opción de configurar el segundo operador sobre la base de Retevisión y el concesionario de la segunda licencia de telefonía móvil es la que cuenta con un mayor apoyo entre la industria de las telecomunicaciones y entre los sectores profesionales de la telecomunicación, que en este caso han actuado como asesores del Gobierno directamente y en el marco del Consejo Asesor de Telecomunicaciones del ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente.

Todo este debate surge después de que el presidente del Gobierno, Felipe González, abriera la semana pasada "el melón de las telecomunicaciones", al aprobar el acuerdo sobre las decisiones consideradas trascendentales: cable, televisión local, telefonía móvil, circuitos alquilados para datos y otras. Todo ello con un calendario de aplicación desde aquí hasta 1998.

Uno de los puntos de ese acuerdo recoge "la constitución de un segundo operador nacional de redes y servicios de telecomunicaciones que favorezca la competencia real y efectiva". Este segundo operador debe basarse "en socios solventes, procedentes de sectores diversos, pero nacionales o instalados previamente en el país", según consta en la memoria explicativa que ha manejado el Gobierno para aprobar el acuerdo sobre telecomunicaciones. Al comentar este acuerdo, el propio ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, sugirió el lunes pasado la solución que se va a adoptar respecto al segundo operador, al decir que éste debería empezar por la telefonía móvil y seguir por las redes de cable y por otras infraestructuras de comunicación.

Jesús Banegas, presidente de Aniel -la patronal del sector de la electrónica y las telecomunicaciones- ve así el proceso: "La secuencia lógica es que el consorcio que obtenga la licencia de telefonía móvil entre también en la infraestructura del cable junto con Retevisión, las eléctricas, las compañías de gas, los grupos financieros y empresas multimedia y que, entre todos, formen el gran segundo operador".

Para Banegas, este segundo operador tiene que cumplir algunos principios básicos. Por ejemplo: ha de basarse esencialmente en inversiones nacionales; ha de evitar la volatilidad de las inversiones, "para que no pase como en las televisiones privadas, porque esto es mucho más serio"; y, por último, ha de ser aprovechada esta oportunidad histórica para mejorar la capacidad tecnológica e industrial del sector.

El presidente de Aniel quiere dejar claro que admitir la necesidad del segundo operador no es ir contra Telefónica. "Sostenemos que esa companía es un activo nacional de primera magnitud y, por tanto, la liberalización de las telecomunicaciones no se debe hacer contra ella", enfatiza.

El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación, qué también ha asesorado al Gobierno en esta materia, esta e acuerdo básicamente en que el segundo operador surja a partir de la licencia de la telefonía GSM. "Bancos, eléctricas, empresas de comunicación, también Retevisión (aunque no sería un elemento clave) deberían estar en el segundo operador", señala Jorge Pérez, decano de los ingenieros de telecomunicación.

Pérez añade que ese segundo operador ha de ser enteramente privado, "a pesar de que puedan existir pequeñas participaciones públicas". Además, deberá estar sometido a un regulador neutro (es decir, que este organismo regulador no tenga intereses en ningún operador).

El sector de los fabricantes, importadores, distribuidores e instaladores de equipos de telecomunicación -agrupados en la asociación Asimelec- ha declinado entrar en este análisis.

SRM

El consorcio SRM está integrado por el Banco Bilbao Vizcaya, como socio financiero, (un 30%), Iberdrola (18%), Vodafone (15%), que es el segundo operador en Inglaterra, Endesa (9%), Sevillana (9%), Gas Natural (9%), Mannesmann (5%), segundo operador :Privado en Alemania y Cofira (5%).

Sistelcom

Sistelcom tiene como socio tecnológico principal a la compañía multinacional Airtouch (un 25%), implantada en América y Europa, y además cuenta con la participación de Fecsa (18,75%), Unión Fenosa (18,75%), Ibersuizas (18,75), Banco Central Hispano (13,75%) e IPT-Vallehermoso (5%).

Cometa

En el consorcio Cometa participa como socio tecnológico la empresa norteamericana GTE (un 20%); el operador alemán DeTeMobil (10%), Caja de Madrid (10%), La Caixa (10%), Bankinter (10%), El Corte Inglés (10%), Construcciones y Contratas-FCC (10%), PRISA (10%) y Tisa (un 10%).

Airtel

Airtel se ha constituido sobre la base de tres empresas. El Banco de Santander, que ha elegido como socio principal tecnológico a British Telecom, con quien ya mantiene negocios conjuntos en España. Además, participa en este consorcio la norteamericana Ameritech. Las participaciones no se han definido.

Reditel

Reditel se apoya en Bell South (un 25%) y tiene como miembros a Repsol (15%), Entrecanales (10%), Cubiertas (10%), Corporación Financiera Alba (5%). Poseen un 35% en conjunto las cajas de ahorro BBK, Bancaja, Caja de Asturias, Caixa, Catalunya, Caja España, Caixa Galicia, Ibercaja y Unicaja.