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EE UU niega toda prórroga a los golpistas haitianos

Ramón Lobo

Los golpistas haitianos no obtendrán prórroga alguna. Su tiempo. ha expirado. "La fecha límite para que el general Raoul Cédras abandone el cargo son las cero horas de la madrugada del viernes al sábado", aseguró ayer una fuente del mando militar estadounidense en Haití. "No podrá estar en él ni un segundo de más". Aunque no se admite en público, Estados Unidos dispones de planes concretísimos para arrancarle por la fuerza del cuartel general del Ejército y sacarle de Haití si el golpista incumple los acuerdos con Jimmy Carter.

ENVIADO ESPECIAL

Un alto cargo del Departamento de Estado, de visita en Puerto Príncipe, fue aún más clara: "Si Emil Jonassaint [el presidente-títere] y sus ministros no han dejado sus despachos antes del sábado serán sacados de ellos por nuestros soldados". El mensaje incluye a Cédras. "Si no se va, le retiraremos toda protección a partir del sábado", advierte la fuente militar.Cuando en la calurosa noche del viernes, el general Raoul Cédras y su Estado Mayor, vestidos de riguroso caqui, con la gorra de plato calzada hasta las orejas, como parapeto, pisaron la plaza de los Campos de Marzo, una muchedumbre que acompañaba en chanza y fiesta a una patrulla estadounidense se lanzó a una frenética carrera de obstáculos por encima de bancos y vallas al grito de "¡Cédras asesino!" con la esperanza de capturar vivo el convoy de Toyotas cuatro por cuatro blancos que huían como una exhalación hacia Petion-Ville. Ese es el futuro que les aguarda a los golpistas después del sábado. Pero sin Toyotas protectores.

Marcha trágica

Los partidarios de Jean-Bertrand Aristide siguen celebran do en las calles el inminente del presidente constitucional. Una marcha festiva en la localidad de Artibonite, próxima a Canailles, en el centro del país, tuvo un desenlace trágico. Un hombre embistió con su ve hículo a los manifestantes, arrolló a varios y mató a cinco personas, según informaciones no confirmadas difudidas ayer en la capital. La masa enfurecida golpeó al conductor hasta la muerte.La ley de amnistía aprobada por el Parlamento, tan ambigua que nadie sabe a ciencia cierta si es generosa o si es real, deja la suerte de los militares en manos de su principal, enemigo: el presidente constitucional, que, decidirá quién será juzgado y quién no. "Con esa ley, tal y como está redactada, les va a ser muy difícil [a los golpsitas] quedarse en el país pues el riesgo de ser procesados es muy alto", admiten en la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe, el verdadero Gobierno de transición en Haití.

"Seguimos pensamos que lo mejor para todos, para la transición y para la restauración de la democracia, es que se marchen del país, pero no podemos obligarles a hacerlo", asegura Stanley Schrager, portavoz de la embajada de Estados Unidos en Haití. El teniente general Hugh Shelton, jefe militar de las tropas estadounidense en Haití, aseguró que el nivel de seguridad actual "es suficiente para el retorno de Aristide a Haití". "¿Podemos retirar todas las armas?; no. ¿Podemos desarmar a todos los attachés (paramilitares)?; no, pero estamos en condiciones de ofrecer al presidente legítimo la misma seguridad que hay en Nueva York o Washington", dijo.

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A menos de una semana de la vuelta de Aristide, el secretario de Defensa, William Perry, realizó ayer una segunda visita relámpago a Haití, acompañado por su jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, John Shakkasvily. Perry calificó de "éxito" la marcha de la operación Restaurar la Democracia. "Nadie de ustedes podía imaginar hace tres semanas tan sólo que todo iba a ir tan bien", dijo en el aeropuerto de Puerto Príncipe. "Aunque los retos que nos quedan aún son muchos", dijo, "estoy convencido que el pueblo haitiano y el estadounidense los podrán superar juntos". Un miembro de la comitiva militar aseguró que las tropas estadounidenses permanecerán en el país caribeño, como mínimo, hasta el próximo mes de diciembre.

Sobre la figura de Aristide, controvertida para algunas agencias dé la Administración estadounidense, como la CIA que lo considera mentalmente inestable, la alta fuente del Departamento de Estado fue rotunda: "Es un hombre [Aristide] de principios muy firmes, que defiende un ideal de Justicia. De cerca ofrece una imagen distinta a la que tiene desde los medios comunicación".

Una delegación de oficiales haitianos viajó ayer a Washington a bordo de un avión norteamericano, según informó un portavoz de las tropas estadounidenses citado por France Presse. El motivo del viaje no fue precisado, pero todo indica que los representantes militares se entrevistarán con Aristide, presumiblemente para organizar su regreso.

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