EE UU se moviliza para hacer frente al movimiento de tropas de Irak cerca de la frontera con Kuwait

El presidente estadounidense, Bill Clinton, anunció ayer que su Gobierno ha tomado las medidas preventivas necesarias". para hacer frente al inusual movimiento de tropas iraquíes detectado en las proximidades de la frontera con Kuwait, y advirtió al régimen de Sadam. Husein que "no repita los errores del pasado". El movimiento de tropas, que causó inmediatamente alarma tanto en Kuwait como en Washington, no llega al número reunido hace cuatro anos para la invasión del pequeño emirato, pero excede con mucho de lo que podrían ser unas rutinarias maniobras. El secretario de Defensa, William Perry, dijo que se trata de una movilización "suficientemente grande como para causar preocupación".

Según fuentes del Pentágono, al menos dos divisiones de la Guardia Republicana se encontraban ayer situadas a unos 30 kilómetros de la frontera kuwaití. Alrededor de 15.000 hombres se desplazaron hacia el sur del país, donde ya se encuentran destacados otros 50.000. Clinton y Perry aseguraron seguir la situación muy de cerca, pero no quisieron dar detalles sobre el movimiento detectado. El presidente dio la orden de que un portaaviones se dirigiera al golfo Pérsico y puso en situación de alerta a un número no precisado de soldados norteamericanos."Sería un gran de error de Sadam Husein creer que, por cualquier razón, Estados Unidos tendrá una posición más débil que la que tuvo en este conflicto hace, unos años. Irak no debería intimidar a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas, no debería cometer la equivocación de incurrir en los errores del pasado", advirtió el presidente en una conferencia de prensa.

Bill Clinton trató de reducir la tensión que, en pocas horas, se había creado en Washington, y manifestó que no era conveniente alarmarse por las noticias llegadas desde el Golfo, pero insistió: "Sabernos lo que están haciendo, hemos respondido con las medidas necesarias y les estamos vigilando de cerca".

El presidente estadounidense trató de disuadir a Sadam Husein de que utilice la fuerza para presionar en favor del levantamiento de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y declaró que "si Irak quiere verse libre de las sanciones, hay un claro camino para conseguirlo: cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas".

Tarik Aziz, viceprimer ministro de Irak, no mencionó el movimiento de tropas en su intervención ayer ante la Asamblea General de la ONU, aunque protestó enérgicamente por el mantenimiento de las sanciones y acusó a Estados Unidos de boicotear las negociaciones destinadas a su anulación.

"Irak tiene derecho a exigir que esta ilegítima situación se cambie ya y a tratar de que haya absoluta claridad en la posición del Consejo de Seguridad sobre sus justas demandas", declaró el Aziz en su discurso, que fue calificado de "ridículo" por la embajadora estadoundense ante la ONU, Madeleine Albright.

Tarek Aziz acusó a Washington de presentar pruebas falsas de que Irak no cumple con lo estipulado por la ONU "para conseguir así que las sanciones se prolonguen indefinidamente". El viceprimer, ministro iraquí añadió que todos los, esfuerzos de su Gobierno por solucionar los problemas y abrir una nueva página con los países vecinos sobre la base del diálogo y del reconocimiento de la soberanía de cada uno eran boicoteados por el Gobierno estadounidense.

El Consejo de Seguridad llamó a consultas al embajador iraquí ante Naciones Unidas para que explicara el inusual movimiento de tropas en su país, pero aplazó hasta hoy una reunión convocada a petición de Kuwait para pronunciarse sobre el despliegue militar iraquí.

El portaaviones norteamericano más cercano al golfo Pérsico, el George Washington, se encontraba ayer en aguas del Adriático y, aunque el Pentágono no quiso especificarlo, fue probablemente el que recibió la orden de dirigirse hacia allí. La flota norteamericana mantiene 11 buques en aguas del Golfo, dos de ellos equipados con misiles Tomahawk de largo alcance. Hay, además, cerca de un centenar de aviones de combate estacionados en países aliados en la región. El Reino Unido mantiene en aguas del Golfo la fragata Cornwall, que ayer recibió orden de dirigirse a aguas kuwaitíes, y que navega escoltada por un destructor y un navío auxiliar.