La experimentación con embriones impide el acuerdo sobre bioética

La Convención Europea de Bioética que debía someterse ayer a la aprobación de la asamblea plenaria del Consejo de Europa no fue siquiera sometida a votación, ante la decidida oposición del Gobierno alemán a los artículos referidos a la experimentación en embriones y al consentimiento de los menores e incapacitados.

Al comprobar que en la votación no se iban a alcanzar los dos tercios, de votos necesarios, el ponente de la propuesta, el diputado español Marcelo Palacios, decidió retirar el texto y devolverlo a la Comisión de Asuntos Sociales, Salud y Familia, para evitar que una votación negativa echara por tierra seis años de trabajo del Comité Director para la Bioética.

El principal motivo de oposición de Alemania es la regulación del embrión. El proyecto de convención prohibía crear embriones para la experimentación, pero permitía investigar en embriones de menos de 14 días que hubieran sido obtenidos con fines de procreación.

Palacios aclaró que este punto tiene por finalidad permitir el avance médico sin mermar la protección del ser humano. El Gobierno alemán en cambio es partidario de que se prohíba totalmente la experimentación en embriones.

La ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-schnarrenberger, había advertido ya el pasado lunes: "Bloquearemos cualquier reglamentación que contravenga los principios de nuestras leyes".

Ensayos con niños

El segundo punto de desacuerdo se refiere a la protección de los menores e incapacitados. El proyecto de convención proclama que ningún experimento podrá ser realizado sin el consentimiento informado de la persona afectada. Pero deja la puerta abierta para que, en determinados casos, menores y personas incapacitadas puedan ser sometidas a programas de experimentación clínica, siempre que sea en su beneficio.Con este redactado se trataba de permitir, por ejemplo, ensayos clínicos de fármacos destinados a niños. Pero el Gobierno alemán, y en este caso también la Comisión Jurídica del Consejo de Europa, consideran que los incapacitados no quedan suficientemente protegidos frente a posibles abusos.

Marcelo Palacios declaró que confía en poder llegar a un entendimiento con los representantes del Gobierno alemán para que el texto pueda ser sometido a votación en el próximo plenario, previsto para el mes de enero, con las modificaciones que se hayan consensuado previamente.

Tras la aprobación de la asamblea, el proyecto debe ser sometido a la aprobación del consejo de ministros y para que la convención entre en vigor, es preciso que la suscriban al menos cinco países, de los cuales, cuatro han de ser miembros del Consejo, de Europa, que actualmente está integrado por 32.