Alborch niega que el nombramiento de José Guirao para el Reina Sofía implique una politización del museo

"No hay que confundir responsabilidad con injerencia" dijo ayer la ministra de Cultura, Carmen Alborch, en la toma de posesión del nuevo director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), José Guirao. Alborch contestaba así a la carta que el pasado lunes le enviaron los cuatro miembros del patronato que presentaron su dimisión tras la destitución de María Corral.Respecto a la dimisión de los cuatro patronos -José Lladó, Simón Marchán, Miguel Satrústegui y Ignasi de Solá-Morales- Alborch dijo que hay que respetar la voluntad de unas personas que han participado en un proyecto y "agradecerles el esfuerzo por el correcto funcionamiento de esta institución". "Otra cosa", añadió, "es que no me hayan dejado de sorprender". La ministra se refirió concretamente a Lladó y Marchán, con los que había hablado ese mismo día sin que, en ningún momento, le manifestaran su decisión.

El nuevo director del MNCARS, José Guirao, también valoró las últimas incidencias que ha provocado su nombramiento. "No me tomo esto como algo personal porque llevo dos días", dijo. Guirao defendió a la ministra de los que la acusan de politizar excesivamente el museo: "Gobierno y Ministerio tienen la responsabilidad de esta institución. A ellos se les piden las cuentas y por eso todo nombramiento es político", dijo. Respecto a la decisión de poner un político al frente de una institución como el MNCARS, dijo: "Lo importante no es el modelo, sino que la gestión sea eficaz".

El sucesor de Guirao en la dirección general de Bellas Artes aún no ha sido decidido. "Estoy pensando en ello", dijo Alborech, "afortunadamente hay personas dispuestas a colaborar".