El Gobierno bajará la tarifa y las retenciones del impuesto sobre la renta un 3,5% en 1995

El Gobierno aprobó ayer adecuar, en 1995, la tarifa del hnpuesto sobre la renta de las personas físicas a la evolución de la inflación prevista, y para ello bajará la tarifa en un 3,5%. El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, cifró en 100.000 millones de pesetas la cantidad que Hacienda dejará de ingresar en el próximo ejercicio por este concepto. El Consejo de Ministros siguió estudiando el proyecto de presupuestos y dio luz verde a diversas medidas de fomento del empleo y modificaciones en materia de Seguridad Social que serán aprobadas el día 30.

"La semana pasada el Gobierno estudió los presupuestos desde el lado de los gastos; en la de esta semana lo hemos hecho desde la perspectiva de los ingresos", dijo como introducción Pérez Rubalcaba para, Inmediatamente, anunciar de manera oficial que el Gobierno adecuará la tarifa del IRPF a la inflación prevista re duciéndola en un 3,5%. "De esta forma", dijo el ministro, "ningún ciudadano pagará más impuestos porque se le actualice su salario".La medida de actualizar la tarifa irá acompañada, -a finales de año, por otra similar porque se rebajarán las retenciones a cuenta en el mismo porcentaje, según dijo el ministro Rubalcaba. El Gobierno, puede que acuciado por los problemas a medio plazo que plantea el mantenimiento de una alta tasa de inflación, parece que ha decidido no dar el paso de adecuar las retenciones a cuenta a la realidad del impuesto que finalmente se liquida.

El ministro de Economía, Pe dro Solbes, había dicho hace varias semanas que existía la intención de bajar las retenciones a cuenta en mayor proporción que la tarifa de forma que las devoluciones finales fueran menores. Las manifestaciones de Rubalcaba indican que finalmente los ciudadanos que liquidan el impuesto con derecho a devolución, casi nueve de los 13 millones que presentan declaración del IRPF, seguirán financiando al Estado parte de su déficit durante doce meses.

"La adecuación de la tarifa supone que el Estado dejará de ingresar 100.000 millones de pe setas, que se inyectarán directa mente en el consumo familiar", recalcó Rubalcaba al término del Consejo de Ministros recordando que la parte fundamental del crecimiento del PIB en 1995, previsto en el 2,8%, se esperá obtener gracias a la recuperación del consumo privado y en menor medida de la inversión y el sector exterior.

El ministro calificó de bueno el acuerdo suscrito entre la Administración y los sindicatos sobre subidas salariales para los próximos tres años descartando que ponga en entredicho la política de moderación salarial recomendada -"los funcionarios han perdido siete puntos de poder adquisitivo en los dos últimos años", dijo- desde el Gobierno centrándose en que "la política salarial se ha establecido, con el compromiso de los sindicatos, adecuandola a la realidad de la economía española y la mejora de la calidad y servicio prestado por los funcionarios".

El Gobierno aún no ha tomado una decisión sobre la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social, reconoció Pérez Rubalcaba, que negó la existencia de posiciones discrepantes entre Trabajo y Economía aunque habló de la necesidad de ajustar algunos puntos todavía.

El presidente de Unió Democrática de Catalunya, Josep Anton¡ Durán Lleida, aseguró ayer en una conferencia de prensa compartida con Xabier Arzalluz y desarrollada en la sede del PNV en Bilbao, que por parte de los nacionalistas catalanes no existe, por el momento, un compromiso de apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, informa José Luis Barbería. "Soy optimista, pero el único compromiso que hay es el de intentar llegar a un acuerdo", terminó Durán.