"El poder y nosotros no tenemos más opción que negociar"
No se atreve aún a dar citas el mes próximo en Argel, pero su tono de voz no disimula su satisfacción por la excarcelación de sus "hermanos", los dirigentes y jefes del Frente Islámico de Salvación (FIS). Rabah Kébir, de 38 años, el máximo responsable del FIS en el exilio, mantuvo ayer una conversación telefónica desde su residencia Alemania con EL PAÍS.Pregunta. ¿Cómo valora la salida de la cárcel de Blida de cinco responsables de su movimiento?
Respuesta. Como un paso positivo, esperanzador, pero insuficiente porque aún siguen detrás de' los barrotes otros hermanos, como el presidente de la ejecutiva nacional. Además, Abassi Madani y Alí Belhadj, los dos máximos responsables, están sometidos a arresto domiciliario.
P. ¿Dará el presidente Liamin Zerual otros pasos apaciguadores?
R. Creemos que sí. Él y nosotros no tenemos más opción que sentarnos a negociar. Se debía haber hecho hace mucho tiempo. Por nuestra parte no han faltado los gestos y propuestas para entablar un diálogo.
P. ¿Cuáles serán los objetivos del FIS en esa negociación?
R. La reanudación del proceso democrático. No puedo dar más detalles. Es necesario, como afirmaba Madani en su última carta al presidente Zerual, que los responsables del FIS de dentro y de fuera de Argelia y nuestros hermanos del Ejército Islámico de Liberación [EIS] nos reunamos previamente para definir nuestra línea política.
P. ¿Quién debe participar en esa negociación?
R. El poder y el FIS serán los dos pilares básicos, pero también deben estar asociados los demás partidos que obtuvieron escaños en las elecciones de 1992.
P. ¿Cesará pronto la violencia entre el Ejército y los muyahidin islámicos?
R. Es inimaginable que empecemos a negociar sin que haya una tregua previa. Madani la ha propuesto y confiamos en que se establezca pronto.
P. ¿Puede el sector intransigente del Ejército dar un golpe de Estado para impedir la negociación?
R. Desgraciadamente, es una hipótesis que no se puede descartar del todo. Liamin Zerual es un. hombre de buena voluntad cuya acción intentan entorpecer los llamados erradicadores, aquellos que pretenden acabar por la fuerza con el sentimiento islamista en Argelia. El viernes volvieron a pasar a la acción destruyendo tres mezquita en una wilaya del este del país.
Un golpe no tendría sentido. ¿Para qué serviría? A los militares ultras les permitiría acaso ganar algo de tiempo. Para el pueblo argelino equivaldría a alargar su sufrimiento. Para todos, supondría derramar más sangre.
P. El FIS y su brazo armado son una parte del movimiento islamista argelino. Los Grupos Islamistas Armados (GIA), los más radicales, los que han revindicado los asesinatos de extranjeros ' siempre han rechazado el diálogo con el poder.
R. Cuando los militantes del GIA se den cuenta que esta vez se puede negociar en serio, gran parte de ellos se sumarán a nuestro esfuerzo y abandonarán la lucha armada. Hasta ahora desconfiaban por completo del poder. Sólo, acaso, un núcleo de irreductibles siga empeñado en ganar por la vía de las armas.
P. ¿Puede ya un extranjero viajar o vivir en Argelia sin ser víctima de un atentado?
R. Todavía se van a producir algunas turbulencias, pero se empieza a ver la luz al final del túnel. Es necesario aún un poco de paciencia.
Solana confía en que Zerual dé mas pasos
El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, describió ayer como "un paso esperanzador" la excarcelación de cinco dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS) argelino. Solana expresó su deseo de que el presidente de Argelia dé "nuevos pasos en esa dirección" que deben desembocar en a la. celebración, de un diálogo de todas las fuerzas políticas representativas. El jefe de la diplomacia española empezó a pedir este diálogo hace nueve meses, cuando Argelia llevaba ya casi dos años de guerra civil larvada.Alain Juppé, colega francés de Solana, cree que las excarcelaciones son "un paso importante que muestran la realidad del diálogo".
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