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Entrevista:

"En la lucha ideológica con la derecha nunca hay tregua"

Julio Anguita, de 52 años, defiende la libertad de Izquierda Unida de votar o enfrentarse con "quien le dé la gana". Apuesta por construir un Estado federal fuerte y quitarle a todos los nacionalismos su "cáscara irracional".

Javier Rivas

Julio Anguita da una impresión de paz tras casi 40 días de vacaciones. Pero bromea que ahora se lo van a hacer pagar con el amplio programa de actos que le ha preparado la dirección de IU.Pregunta. España se ha visto sobrepasada en competitividad por varios países del sureste asiático, según el último informe del World Economic Forum.

Respuesta. Eso evidencia un problema. No es el camino de la competitividad el camino para el despegue de una economía sana. La competitividad está reñida con el Estado de bienestar. Hemos sido sobrepasados por países del sureste asiático y ahora yo le preguntaría a los señores del Gobierno y al señor Roca, o al señor Pujol: ¿seguimos reformando el mercado laboral para ponernos al nivel de los trabajadores del sureste asiático?

P. El informe critica como pernicioso el excesivo peso del sector público en la economía.

R. Este es el mismo nauseabundo argumento de los culpables que le echan la culpa a las víctimas. ¿Qué hace este informe? Recoge los datos objetivos, pero a partir de ahí, como hacen todos los culpables, se escapa y señala a la víctima. En países como el nuestro, sin sector público no hay salida a la economía. El sector público en España está sirviendo de teta nutricia a la empresa privada y a los bancos.

P. Dice usted que a la contrarreforma laboral ha seguido la fiscal.

R.Y sigue, y sigue.

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P.¿En qué, consiste esa nueva agresión" a los trabajadores?

R. Más que de trabajadores, quiero hablar ya de asalariados. Toda política medianamente progresista siempre ha tenido un principio clásico, y es que los impuestos directos tienen mayor peso que los indirectos. Todo lo que invierta esa relación es una política retrógrada. Quisiera denunciar el avance ideológico de la derecha, en la medida en que todo es un canto al empresario. ¿Y si no hubiese trabajadores, habría empresa? Por ese camino de la desregularización fiscal va a caer sobre la inmensa mayoría de los españoles lo que los señores empresarios dejen de pagar.

P. ¿Crearía más empleo poner más impuestos a los empresarios y menos a los trabajadores?

R. No. No hay solución técnica al problema con esta política. La solución es cambiar de política económica.

P. El Consejo Político Federal de IU debate hoy los documentos para su IV Asamblea. El manifiesto político habla de las alianzas de una forma que parece calculadamente ambigua.

R. Sí, sí. Es calculadamente ambigua porque estamos en un debate, aunque la línea está clara. Ha habido una época en que hemos sido rotundos. En el 91 dijimos lo que dijimos respecto a los pactos, pero desde entonces ha llovido, mucho. Ha llovido reforma del mercado laboral, huelga del 27-E, una corrupción sin cuento. Y sigue lloviendo. Las cosas han cambiado mucho. El señor Aznar es la derecha en expectativa de gobernar y sabemos lo que haría. El señor González es la política de derechas realmente existente y no podemos nosotros, por miedo a un futuro que sería más de lo mismo, unirnos a un presente que es lo mismo. No significa que hayamos cambiado de partenaire. Significa que entramos en una situación que tendrá el tratamiento adecuado, pero que ya nadie tiene garantías de que está aquí la fiel infantería.

P.¿Abrirá IU una ofensiva parlamentaria para marcar distancias del PP?

R. Nosotros no tenemos que demostrar nada a nadie. Si ahora nos dedicásemos a pegarle al PP porque sí, seríamos unos estúpidos. Nos enfrentaremos al PP cuando tengamos que enfrentarnos y votaremos con el PP cuando nos dé la gana. Ésta es nuestra libertad, que votamos con el PSOE o el PP cuando nos da la gana, según los contenidos, y nos enfrentamos al PSOE y al PP cuando nos da la gana, según los contenidos.

P.¿Tiene usted más respeto político a Aznar que a González?

R. No, no, no. Es que Felipe González es el que gobierna y no voy a hacer como Don Quijote, pelearme con un molino de viento. Aznar es la derecha que puede gobernar. Felipe es la política de gran derecha realmente gobernante, y yo no voy a pelearme más con alguien que, por desgracia, puede ser futuro que con la realidad. ¿Aquí quién está haciendo la política de derechas? Felipe González Márquez. Pues contra ése. El otro es la derecha también, pero todavía no gobierna. Yo me peleo con la política realmente existente.

P. Discute también hoy IU su modelo de Estado.

R. En estos momentos en que la Unión Europea no es una unión política, el papel de los Estados es cada vez más importante. Si Europa no es más que un mercado único, son necesarios los Estados nacionales para defender los intereses de sus ciudadanos. Por tanto, hay que hablar de crear el Estado español. Hace falta un acto de voluntad de las partes que quieran construirlo y aquí quiero escuchar al señor Pujol y al señor Ardanza. ¿Quieren ustedes estar de acuerdo con un Estado español construido entre todos? Tal y como está Europa, insisto. ¿Un Estado cómo? Federal. ¿Y un Estado federal qué es? Pues un Estado fuerte que nace del derecho, de la solidaridad y de la soberanía de las partes, y por encima de todos, el poder federal.

Y llega el primer problema: ¿es que vamos a ser todos iguales? Mi pregunta es: ¿dónde queremos la igualdad o la desigualdad? ¿Cuando hablamos de igualdad a qué me refiero, a igualdad en derechos y deberes o a igualdades culturales? Como hombre de izquierdas, creo que al final del proceso, que no sé cuánto durará, la igualdad de derechos y deberes es de cajón, claro, una igualdad siempre y cuando quieran ser iguales las comunidades. ¿Dónde están las desigualdades? La cultura, la lengua, las instituciones.... por supuesto. Reconozco que ahora es necesaria una desigualdad de derechos y deberes, pero para el proceso final no puedo admitir una desigualdad.

P. ¿Existe un nacionalismo español anticatalanista?

R. Claro que existe. Hay un nacionalismo que hay que combatir quitándole su cáscara irracional y centrarnos en los problemas que interesen a los ciudadanos. Quitar todo el discurso de la unidad de España a lo Don Pelayo o el discurso de Cataluña es atacada a lo Pujol y hablar de trabajadores y decir que un asalariado de Valladolid es hermano de un trabajador de la Seat.

P. ¿No han contribuido a ese anticatalanismo sus críticas al pacto PSOE-CiU?

R. Creo que a veces me he quedado corto. Yo no ataco el pacto porque esté hecho por Pujol. Ataco por los contenidos del pacto y lo que Pujol y González han firmado es la política más de derechas de Europa. Si ellos creen que porque contraataquen con la ficción de que yo he atacado a Cataluña van a silenciarme, están muy equivocados.

P. ¿Cuál será su discurso en la fiesta del PCE dentro de 15 días?

R. Va a ser un discurso ideológico, porque considero que hay una debilidad tremenda de conceptos en la izquierda. Va a ser un discurso de armazón y, lo confieso, de combate. Estamos en un combate ideológico en que la derecha lleva la mejor parte como consecuencia del abandono de la llamada izquierda y hay que reforzar esa línea, Hay treguas en la lucha política, hay pactos, programas, acuerdos... En la constatación de valores opuestos, en lo que se llama lucha ideológica, nunca hay tregua, nunca hay cuartel.

P. ¿Y quién es el enemigo.

R. ¿El enemigo de la izquierda? El pensamiento de derechas, por supuesto.

P. ¿Lo que incluye al PSOE?

R. Por supuesto.

P. Cuba.

R. Cuba, como ha dicho Valdano, es una dignidad acosada. En estos momentos hay una gran contradicción: los que están a favor de ese acto inmundo del bloqueo y los que estamos en contra. Cuando se solucione eso, hablemos de otros problemas.

P. Pero mientras siguen huyendo balseros.

R. Sí, por supuesto, y tienen muchos problemas y habría que incluso ver en qué se han equivocado. Pero para empezar a discutir qué tienen que corregir, conviene tener en cuenta el acto constante de piratería de la Administración norteamericana contra Cuba, y mientras el acto de piratería inmundo permanezca, lo demás son consideraciones secundarias. Para empezar a hablar, el bloqueo fuera.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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