La prensa islámica de Egipto arremete con virulencia contra la reunión

La prensa islámica de Egipto ha recogido con dureza la apertura de la Conferencia sobre Población. El periódico Al-Shaab centró ayer su información en un feroz ataque a la primera ministra noruega Gro Harlem Brutland, or defender la despenalización del aborto y acusar de hipocresía a los líderes religiosos, señalando que se trata de "un repugnante y obsceno asalto a la religión y la moral". En grandes titulares destacaba: "No a la sospechosa conferencia". Además, acompañaba el artículo con una fotografía de homosexuales, indicando que la conferencia reconoce su estilo de vida, frente a otra imagen de una niña con el tradicional velo islámico, y el comentario: "Nuestras generaciones futuras no tienen derecho a la vida". Al-Shaab señalaba también que el objetivo de la cumbre de la ONU es "destruir nuestra religión, acabar con nuestros valores, destrozar nuestras familias e introducir unas pautas inaceptables de conducta en nuestra sociedad".En otro diario islámico, Al-Ahrar, podía leerse ayer: "El Cairo no necesitaba esta conferencia, en la que se está debatiendo sobre relaciones sexuales prematrimoniales, los derechos de los homosexuales y el aborto, y que socava aún más su ya devaluado papel en el mundo árabe e islámico". Añadía a continuación: "El problema de la población no será resuelto ni por una conferencia ni por diez, ni por el ministro egipcio Maher Malixan diciendo que los homosexuales son gente muy respetable".

Unión de países

Los países islámicos (medio centenar) y el Grupo de los 77 (Tercer Mundo) comenzaron ayer sus contactos para unir fuerzas y conseguir modificaciones en el texto de la ONU. El jefe de la delegación de Irán en la conferencia, Mohaminad-Ali Taskhiri, señaló: "Vamos a trabajar de forma coordinada para que se adopten los cambios de forma que se tengan en cuenta los valores religiosos, ignorados en el texto actual". Y añadió: "Nos oponemos a toda tendencia a propagar el libertinaje. Y el aborto está prohibido, salvo casos excepcionales, en todos los países musulmanes". Parece ser que la mayoría de las propuestas de cambios en el texto han sido presentadas por Pakistán.

El jefe de la delegación de Afganistán, Sarajoque Mohammed Saddik, dejó algo muy claro: "Nunca daremos un paso que viole la ley islámica. Los países islámicos tenemos mandatos definidos sobre el aborto y no podemos desviarnos de ellos". Afganistán, Irán y Pakistán figuran a la cabeza de los países con fecundidad más alta: en torno a seis hijos por mujer.