El Pasillo Verde se da seis meses para terminar el atajo Delicias-Príncipe Pío
El proyecto urbanístico Pasillo Verde avanza. El cierre del Primer Anillo Ferroviario de Cercanías de Renfe se encuentra ya al alcance de la mano. El arquitecto Manuel Ayllón, consejero delegado del consorcio municipal y ferroviario, se comprometió ayer a cerrar en seis meses las obras que conectan las estaciones de Delicias y Príncipe Pío, por los márgenes derecho e izquierdo, respectivamente. El proyecto consiste básicamente en enterrar las viejas vías del tren -ahora fuera de servicio-, recuperar su uso subterráneo y construir sobre ellas.El cierre que deberá ser consumado entre Delicias y Atocha por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo permitirá a los usuarios de tren procedentes del noroeste de Madrid ahorrarse más de.20 kilómetros para acceder al sur de la ciudad, rodeo que hasta ahora han de recorrer obligadamente para conseguirlo.
De los 40.000 millones de pesetas comprometidos en el proyecto, el Consorcio Renfe Ayuntamiento ya ha conseguido 33.000 millones, tras la sexta subasta de terrenos celebrada ayer en Madrid en la que se adjudicaron 9.000 metros cuadrados de suelo de tres parcelas para la construcción de viviendas. La licitación de una parcela destinada a la construcción de oficinas quedó desierta.
Con la subasta de terrenos de ayer, Pasillo Verde ingresó 4.200 millones más, que reinvertirá en la financiación de su ambicioso proyecto, en el cual encontrarán residencia 3.500 familias. El resto del dinero, hasta 7.000 millones, lo cubrirá el Consorcio con otra oferta de suelo y con 3.000 millones más procedentes de sus deudores. Pasillo Verde, que proyecta una de las actuaciones urbanísticas de mayor envergadura de. Europa, está formado por Renfe y el Ayuntamiento de Madrid. El municipio aporta la gestión. La compañía ferroviaria, el suelo., Renfe otorga a la unión una dote de 1.500.000 metros cuadrados. El mecanismo que emplea el Consorcio consiste en subastar los terrenos de Renfe para invertir ese dinero en el proyecto.
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El suelo edificable para oficinas del Pasillo Verde sigue sin encontrar compradores en las subastas
VIENE DE LA PÁGINA 1Sólo una quinta parte de los terrenos del Pasillo Verde, procedentes del desmantelamiento de cuatro estaciones anticuadas de Renfe, será destinado a usos residenciales. El resto irá a dotaciones sociales, zonas verdes y otras finalidades públicas.
Las obras ferroviarias entre Príncipe Pío y Delicias se encuentran completadas en un 85%, aproximadamente. Las urbanísticas, en un 70%, según confirmó Manuel Ayllón, de 41 años, consejero delegado del Consorcio. Para él, "cualquier retraso en la gestión de Pasillo Verde generará incrementos en, los gastos financieros".
Pasillo Verde está regido por un consejo de 14 miembros, siete procedentes de Renfe y otros tantos del Ayuntamiento. Posee 15 empleados, opera con 36 equipos de arquitectos e ingenieros, así como con 40 empresas del ramo. Cuenta además con siete bancos proveedores.
Especialmente trabajosa ha sido la tramitación de algunas de las escrituras del suelo, propiedad de la compañía ferroviaria Renfe, ya que, en numerosas ocasiones, se trataba de títulos inmemoriales.
Ante notario
Las plicas lacradas de la subasta de ayer fueron abiertas y adjudicadas provisionalmente ante notario en las oficinas de Gran Vía que albergan la sede del Consorcio Pasillo Verde. Su presidente, José Ignacio Echeverría, se hallaba ausente.
De los cuatro terrenos subastados, enclavados en el área de la estación de los paseos Imperial, de los Pontones y de los Melancólicos (distrito de Arganzuela), los tres destinados a la construcción de viviendas hallaron eco entre 11 aspirantes, tres de los cuales las adquirieron por 4.235 millones de pesetas. La licitación por la parcela destinada a oficinas quedó desierta.
Los lotes de terreno subastados ayer estaban divididos en cuatro parcelas. Las tres que se extienden a lo largo del Paseo de los Pontones y el de los Melancólicos, atrajeron la atención de las empresas inmobiliarias madrileñas; una de éstas, Pryconsa, llegó a ofrecer hasta 2.352 millones de pesetas por la más codiciada de las parcelas, con 5.742 metros cuadrados de superficie, y le fue adjudicada.
La siguiente parcela, de 3.360 metros cuadrados, fue a parar a la inmobiliaria Construcciones Reyal, que licitó hasta 1.424 millones; y la tercera, a la empresa Planimpar, que le fue adjudicada por 459 millones de pesetas para una superficie de 756 metros cuadrados.
La cenicienta de la subasta fue la parcela destinada a usos terciarios (oficinas y servicios), cuyos 2.357 metros languidecerán sin dueño hasta una nueva adjudicación, que no excluye su recalificación para otros usos.
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