González reanuda el curso político con un viaje a Paraguay

No está del todo seguro de haber elegido el mejor momento, pero el presidente del Gobierno, Felipe González, viajará el sábado, por primera vez, a Paraguay, una visita oficial con la que reanudará el curso político. Tenía previsto, en principio, hacer ese desplazamiento a mediados de mayo, pero los escándalos de corrupción se lo impidieron. Lo aplazó entonces sin fecha hasta que, en la Cumbre Iberoamericana de Cartagena de Indias (Colombia), en junio, se encontró con el jefe de Estado paraguayo, Juan Carlos Wasmosy. El presidente paraguayo le insistió en que le visitase y acabó convenciéndole de que lo hiciese a mediados de agosto, obligándole así a interrumpir sus vacaciones.

González se arrepintió después de haber dicho que sí. Sus colaboradores, que tampoco deseaban interrumpir su descanso, buscaron otras fechas. Las encontraron: del 3 al 7 de septiembre.

El sábado por la tarde y el domingo, González se dedicará a hacer turismo. El lunes día 5 empezará la auténtica visita oficial, que el martes incluirá otro des plazamiento turístico, esta vez a las Mis¡ones Jesuíticas, donde los misioneros españoles protegieron a los indios.

Wasmosy está interesado en que las empresas españolas adquieran algunas de las sociedades paraguayas que van a ser privatizadas. También intenta obtener financiación privada para la construcción de la presa de Corpus Cristi, cuya construcción costará 4.000 millones de dólares (520.000 m

illones de pesetas).El viaje a Asunción será el primer acto de una rentrée política repleta de asuntos candentes, entre los que destaca la aprobación de los Presupuestos Generales por las Cortes, las elecciones vascas del 23 de octubre, el debate del jefe del Gobierno en el Senado con los presidentes autonómicos o la renovación de los altos cargos en las instituciones -Consejo General del Poder Judicial o Defensor del Pueblo- y en otros organismos (RTVE).

La agenda internacional de González está bastante cargada. A su regreso de Paraguay recibirá en Madrid, junto con el Rey, al canciller cubano, Roberto Robaina; al presidente de Filipinas, Fidel Ramos; a la primera ministra de Pakistán, Benazir Bhutto; y a los Reyes de Bélgica. En octubre, deberá atender la visita del emperador de Japón.

En septiembre, la actividad internacional de España será tanto más intensa cuanto al embajador español ante la ONU, Juan Antonio Yáñez, le ha tocado presidir el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en lugar de su homólogo de Ruanda, al que la mayoría de los demás miembros de ese foro considera ban poco apto para desempeñar el cargo. El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, hizo ayer ante la prensa un repaso de los principales asuntos que le tocará lidiar a España durante los 30 próximos días. Confirmó además el envío de un avión CN-235 a Kigali, la capital de Ruanda, que, junto con su tripulación y equipo de apoyo, integrado por 20 militares, se incorporará a las fuerzas UNAMIR de Naciones Unidas.