Lerma aconseja al Gobierno la virtud de no dar ante el vicio de pedir de CiU

"No se qué pedirá CiU, pero, si es algo que esté fuera del interés nacional, contra el vicio de pedir está la virtud de no dar". Joan Lerma, presidente de la Comunidad Valenciana, no cree, pese a estas declaraciones, que las negociaciones entre CiU y el Gobierno puedan fracasar. Si fuera así, "no aprobar el Presupuesto sería un problema grave que llevaría a prorrogarlo y a negociarlo de nuevo".La opinión es compartida por el presidente de Castilla y León, el popular Juan José Lucas, que participó ayer con Lerma en un curso sobre financiación autonómica en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander. Para Lucas, una ruptura con CiU "no tendría por qué suponer elecciones generales anticipadas; se prorrogarían los actuales Presupuestos y el Gobierno debería buscar otros apoyos".

A este respecto, Lucas recordó que "Aznar le ofreció ese pacto ya en el anterior Presupuesto, sin necesidad de pagar peaje". No obstante, dijo: "Creo que el presidente del Gobierno no puede resistir más allá de mayo de 1995", fecha de las elecciones municipales y autonómicas.

A Lerma, en cambio, le gustaría "poder contar con más partidos políticos, por ejemplo, con IU para determinados acuerdos; aunque es complicado". Lerma dio la impresión de no estar muy de acuerdo con la actitud de los nacionalistas catalanes: "Las políticas de CiU no son nuevas, ni originales".

Críticas de Lucas

"Nosotros ya habíamos dicho muchas cosas de las que ahora ellos proponen", argumentó. "Es absurdo pedir ahora un cambio de la política económica, cuando ésta ha dado ya un giro de 180 grados hacia posiciones más realistas", y después de "unos resultados durante los últimos cinco años malos para España".Mientras Lerma sostuvo que las propuestas de CiU obedecen al interés general, Lucas lo puso en duda. Para el presidente de Castilla y León, "los pactos con CiU están provocando mayor desigualdad entre las regiones; me parece inteligente la actitud de CiU, pero no veo bien que se haga en silencio, con la letra pequeña". Ésta es la misma actitud que Lucas criticó del presidente balear, Gabriel Cañellas, del PP.

Lucas acusó a esta comunidad autónoma de haber salido "muy compensada" tras pactar con "letra pequeña" su adhesión a la cesión del 15% del IRPF, el año pasado. Baleares, en principio, se descolgó del acuerdo, pero, "tras poner sobre la mesa asuntos pendientes de todo tipo" acabó firmando, según Lucas.

Lerma apostó por "introducir algunos retoques importantes en la cesión del 15% del IRPF a las autonomías. Advirtió, con todo, que para aplicar recargos en el IRPF hace falta legitimidad social". Puso el ejemplo del presidente de Madrid, Joaquín Leguina, quien fracasó en el empeño, entre otras razones, "porque Madrid como comunidad autónoma es una cosa que nadie entiende".