El alcalde de Pastrana pide disculpas

El alcalde de Pastrana, Juan Pablo Sánchez, pidió ayer públicas disculpas al obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara y a las monjas concepcionistas por el daño personal o moral que les pudieran haber producido durante los ocho días de asedio al convento. El viernes habían cesado ya los turnos de vigilancia ciudadana una vez retirada la denuncia contra las religiosas y firmado el acuerdo entre el obispado y el Ayuntamiento, mediante el cual se conservarán en Pastrana las imágenes de culto que se veneran desde hace 420 años.La restitución de la dignidad y buena, fama del obispo y de las religiosas por los sucesos acaecidos en la noche del 19 de agosto, era uno de los preceptos contemplados en el convenio firmado el pasado viernes. "Deploro aquellos excesos que pudimos haber cometido", afirmó Juan Pablo Sánchez, antes de señalar que "si se produjeron fue debido a los primeros momentos de nerviosismo. Después se ha venido demostrando que no era un hecho generalizado, ya que el pueblo se ha comportado de una manera pacífica, respetuosa y educada".

En el acuerdo se afirma, que las religiosas son legítimas propietarias del inmueble y de las propiedades que se encuentran en el mismo.