_
_
_
_

Fidel Castro pide a EE UU que se siente a negociar para detener el éxodo de 'balseros'

El presidente cubano, Fidel Castro, pidió ayer a Estados Unidos que se siente a negociar una "solucion sena sobre bases sólidas" para resolver la "crisis compleja y seria que se ha creado" pues de lo contrario, "el éxodo de balseros no se detendrá". "Todas las medidas tomadas por Estados Unidos compulsan al éxodo ilegal masivo y para resolver este problema será necesario buscar soluciones serias", aseguró Castro, quien añadió que Cuba no "disparará un solo tiro" contra los que deseen emigrar.

Más información
La Unión Liberal Cubana quiere que España sólo facilite ayuda humanitaria

"No debemos continuar siendo los más ardientes defensores de las costas de Estados Unidos mientras ellos mismos estimulan continuamente las violaciones de sus propias leyes migratorias", declaró Castro en un mensaje transmitido en la madrugada de ayer por los dos canales de la televisión cubana. Castro acusó al Gobierno norteamericano de ser el principal responsable de la actual crisis migratoria, y dijo que en los últimos años EE UU redujo la concesión de visados legales para emigrar, mientras recibió como héroes a todos aquellos que llegaron en balsas.Según el presidente cubano, en 1991 Estados Unidos concedió sólo 1.376 visados a ciudadanos cubanos de un cupo anual de "hasta 20.000", mientras que concedió asilo político a las 1.997 personas que ese año llegaron de forma ilegal.

Castro aseguró que la situación se agravó todavía más el año pasado, cuando, según sus datos, sólo 964 cubanos pudieron emigrar legalmente mientras 4.208 lo hicieron ilegalmente.

El presidente cubano afirmó que en los últimos cuatro años y medio entró ilegalmente en EE UU más gente de la que lo hizo en ocho años legalmente (11.222 legalmente y 13.275 ilegalmente), y que durante todo este tiempo Washington recibió como héroes a todos los que llegaban, incluso a aquellos que habían secuestrado un barco o un avión tomando rehenes.

"Fueron creando una mentalidad, una convicción de que tenían derecho a viajar a Estados Unidos ilegalmente; que no necesitaban ningún permiso y los recibían con los brazos abiertos", dijo, advirtiendo que ahora no es fácil desestimular a los cubanos que desean llegar a Miami, pese al cambio de política migratoria realizado por Bill Clinton.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

"Intentar persuadir"

Entre las órdenes dadas a los guardacostas está la de "intentar persuadir en tierra" a aquellos que se vayan a aventurar al mar en embarcaciones frágiles y peligrosas, y "no realizar un solo disparo" contra nadie que salga del país en medios propios y ni siquiera contra aquellos que hayan robado un barco si están en alta mar. De la misma forma, los guardafronteras cubanos tienen orden de dejar pasar a aquellos barcos que vengan a recoger familiares o amigos, y auxiliar a los balseros que pidan ayuda, o, si lo desean, dejarles seguir camino. Según Castro, en los últimos días los guardacostas cubanos han recogido a 1.500 personas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_