EE UU prepara campos de acogida en Florida, Kansas y Alabama ante un posible éxodo masivo desde Cuba
La Administración del presidente estadounidense, Bill Clinton, no las tiene todas consigo y ya dispone de planes secretos para hacer frente a un eventual éxodo masivo desde la isla de Cuba cuya afluencia no sea posible contener con el bloqueo marítimo del estrecho de Florida, como ya ocurrió con el éxodo de Mariel en 1980. Una de las medidas previstas es la apertura de campos de acogida en Florida y, si éstos no fuesen suficientes, en los Estados de Kansas y Alabama, en donde los refugiados serían procesados por los servicios de emigración norteamericanos.
Los planes secretos son básicamente dos. El primero, el bloqueo del estrecho de Florida, y el segundo, si el primero fracasa, es el denominado Operation Distant Shore (Operación Costa Distante), que consiste en atender a los refugiados ya en territorio de EE UU. La primera fase de este segundo plan será enviar a los refugiados a campos de acogida militares en Florida, y si éstos no son suficientes, en otros Estados como en Alabama (Fort Chafee) y en Kansas (Fort Leavenworth). En los campos de acogida, los refugiados serían procesados por los servicios de inmigración norteamericanos para su distribución posterior en diversas zonas de EE UU.La preparación de los campos de acogida fue confirmada ayer a EL PAÍS por el Gabinete de Lincoln Díaz Balart, congresista republicano por Florida.
Discurso de Fidel
Mientras tanto, las autoridades cubanas no habían dado ayer ninguna versión oficial de los hechos sucedidos el lunes en el puerto de Mariel, pese a haber encontrado el cuerpo del teniente del Ejército cubano asesinado durante el secuestro de un barco de ferrocemento de la Marina.
Después de dos días de silencio oficial, Cuba aguardaba con gran expectación la alocución que Fidel Castro tenía previsto dirigir a la nación ayer por la noche (madrugada de hoy en España) y que fue anunciada reiteradamente a través de todos los medios oficiales.
Fuentes diplomáticas indicaron que Cuba no se ha pronunciado aún sobre los hechos para ver qué actitud asumiría el Gobierno norteamericano sobre el nuevo secuestro violento de Mariel. De momento, EE UU ha liberado a las 25 personas que llegaron a Florida a bordo del barco secuestrado y ha retenido al principal organizador del hecho, el recluta Leonel Macías González, de 19 años -acusado por el Gobierno de Cuba de perpetrar el asesinato-, mientras continúan las investigaciones.
La situación en La Habana era ayer normal y a las ocho de la mañana se restableció el tráfico de lanchas de pasajeros entre el muelle de Luz y Casablanca, suspendido poco antes de los disturbios del Malecón. Hoy se debía restablecer el servicio entre La Habana y Regla, donde comenzó el 26 de julio el secuestro de lanchas para desviarlas a Estados Unidos. La primera acción de este tipo se produjo en la madrugada del 26 de julio, y se repitió los pasados días 3 y 4.
El régimen de Castro sufrió ayer otro golpe, cuando el máximo encestador de la selección cubana de baloncesto, Ricardo Matienzo, solicitó asilo político en Canadá, donde participa en el Campeonato Mundo, según la agencia de noticias canadiense.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.