Manuel Marín reclama una intervención militar de la Unión Europea

El comisario responsable de la ayuda humanitaria y vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, reclamó ayer la intervención militar de la Unión Europea para ayudar al retorno de los casi dos millones de personas que han huido de Ruanda en las últimas semanas.Manuel Marín entonó un dramático mea culpa al reconocer la incapacidad de la Unión Europea para prever y adelantarse a los desastres humanitarios de los últimos años, y advirtió que esta incapacidad debe afrontarse y resolverse de una vez por todas en la conferencia intergubernamental que en 1996 deberá afrontar la reorganización de las instituciones comunitarias.

"Si, después de la hecatombe de Ruanda, la Unión Europea no es capaz de dotarse de unos mecanismos de toma de decisiones que le permitan intervenir políticamente y, llegado el caso, militarmente, para trabajar en operaciones de supervivencia y de control bajo la cobertura de las Naciones Unidas, usted [refiriéndose a un periodista] y yo nos veremos aquí otra vez dentro de unos años hablando de estos mismos temas", afirmó en una rueda de prensa.

Marín defendió el desplazamiento de tropas a Ruanda para controlar y permitir el regreso de los refugiados ruandeses, para lograr que puedan "volver a trabajar en el campo" y para "castigar a los culpables, porque hay que castigar a los culpables".

El vicepresidente de la Comisión Europea defendió la necesidad de que Europa siga suministrando ayuda humanitaria para paliar los desastres humanitarios, pero advirtió que lo verdaderamente prioritario es evitar esos desastres con una política de prevención que exige la toma de decisiones políticas con rapidez en el seno de la Unión.

La Comisión Europea autorizó ayer una partida adicional de 75 millones de ecus (unos 12.000 millones de pesetas) para los campos de refugiados, con lo que la aportación comunitaria en los últimos meses se eleva a 243 millones de ecus (unos 39.000 millones de pesetas).

Una delegación del Parlamento Europeo presidida por el ex presidente Henry Plumb viajó ayer a Kigali para estudiar la situación.

De la delegación se descolgó a última hora el español José María Mendiluce, según dijo. por no acaparar protagonismo y porque, a su entender, la delegación debería viajar al campo de Goma, y no a la capital ruandesa.