Berlusconi da marcha atrás y admite la reforma del decreto anti-Manos Limpias

"Considero que esto se puede cambiar". Con esta simple frase pronunciada en medio de una entrevista totalmente aduladora realizada en directo por una de las cadenas de televisión que le pertenecen, el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, extraordinaria mente tenso e incómodo pese a todo, admitió ayer que el decreto-ley aprobado el pasado martes por su Gobierno para reformar la institución de la prisión preventiva sea modificado precisamente en el pun to más polémico: el que excluía la prisión preventiva para los presuntos corruptos.

El anuncio de Berlusconi que tiende a despejar las perspectivas de la crisis de Gobierno que se apuntaba en el horizonte desde que el ministro del Interior, Roberto Maroni, número dos de la Liga Norte, afirmara que había sido "engañado" para que diera su voto afirmativo al decretose produce en vísperas del debate sobre dicha norma que hoy se realizará en la Comisión de Asuntos, Constitucionales del Parlamento italiano, un órgano de control legislativo integrado por 51 diputados.Pero el camino no ha quedado totalmente libre de conflictos. "Si la comisión no rechaza el decreto, se entenderá que la mayoría no quiere luchar contra la María y yo, en una mayoría así, no me quedo", reiteró ayer Maroni.

El propio Berlusconi se preocupó ayer, durante la entrevista citada, de diluir el fantasma de una crisis del Gabinete. "No me parece que haya ninguna razón verdadera para. una crisis, sino más bien lo contrario. Sería una desdicha que la hubiera", afirmó, antes de ofrecer el último dato de sus sondeos particulares: el 70,3% de los italianos apoya al Gobierno.

El primer ministro rechazó reiteradamente como "propaganda política" las versiones de que el polémico decreto-ley fuera elaborado con la intención de liberar a los presuntos reos de corrupción o dificultad las investigaciones sobre esos delitos y los de Mafia, e insistió en que su único objetivo era poner a Italia en "la misma longitud de onda que los Estados más democráticos y que "no haya ni ladrones fuera, ni inocentes en la cárcel".

Invertir los tecnicismos

Para ello, explicó, se excluyeron de la aplicación de la prisión preventiva tipos de delitos como la concusión o la corrupción en los que el Gobierno consideró difícil que se dieran las circunstancias que la ley exige para la aplicación de la medida cautelar más extrema. Pero el Gobierno "está abierto a todas las mejoras de la horma indicadas tanto desde la mayoría como desde la oposición", afirmó en ese momento Berlusconi, quien admitió incluso la posibilidad de "invertir los tecnicismos".

Hace apenas 72 horas, el primer ministro italiano había asegurado que sólo admitiría la reforma del decreto para extender la supresión de la prisión cautelar a nuevos supuestos.

La rectificación de Berlusconi es acorde con la solución sugerida previamente por Alianzá Nacional, según la cual la Comisión de Asuntos Constitucionales aprobará hoy el decreto, a condición de que el Gobierno se comprometa a enmendarlo para incluir delitos como los de corrupción y concusión entre los que pueden dar lugar a medidas cautelares de cárcel.

La comisión se. pronuncia sólo sobre si se dan las circunstancias de necesidad y urgencia que requiere la legislación por decreto ley. En caso de dictamen negativo, el pleno de la Cámaradeberá ratificarlo. Si el dictamen fuera positivo, el debate se traslada al contenido del decreto, primero en la Comisión de Justicia

y, finalmente, en el pleno.

Queda por ver qué harán los ocho representantes de la Liga que hay en la Comisión de Asuntos Constitucionales. De su voto depende enteramente el dictamen, ya que la oposición de izquierdas había anunciado que rechazará la constitucionalidad el decreto. El Partido Popular Italiano, que se presenta dividido sobre el tema, tiene sólo tres rebresentantes.

Los votos de Bossi

Si hubiera que creer a Bossi a pies juntillas, los votos de sus diputados sería indudablemente negativos. En la carta semanal que dirige a sus seguidores, el líder de la Liga Norte hablaba ayer de un "intento de remozar la chatarra de Tangentópolis [el país de las comisiones ilegales] y de reconstruir el régimen de gatopardos y boyardos", al tiempo que señalaba, en relación con la urgencia del decreto: "Evidentemente, il Cavaliere tenía prisa esto es un motivo de profunda reflexión y sospecha".

El ministro Maroni sugirió domingo la posibilidad de que Berlusconi tema que las investigaciones judiciales le alcancen personalmente en breve.

Berlusconi, afirma Bossi en carta, "muestra las mismas características que los dictadores porque "insiste en su voluntad no retirar el infame decreto y nos sustituirlo inmediatamente por una propuesta de ley".

¿Es posible que, tras esta diqatriba, los representantes de

Liga voten hoy por la constit cionalidad del decreto? Nadie puede excluirlo.

Bossi advierte, por otra parte a Berlusconi que si este Gobierno no cae, la Liga puede facilitar formación de otros, con la izquierda y con el centro, y evita la convocatoria de nuevas elecciones.