La rebaja de las cotizaciones sociales afectará especialmente a los salarios más bajos
La rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social no sólo beneficiará a las cuotas patronales, sino también a las de los trabajadores. Esta reducción "discriminará enfavor de los sueldos más bajos" y entrará en vigor "posiblemente" el año que viene. Así lo explicó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, tras descartar una subida del IVA paracompensar la rebaja de cotizaciones. Martínez Robles anunció, por otra parte, que las primeras devoluciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas empezarán a recibirse el próximo viernes.
Enrique Martínez Robles inauguró ayer un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander, sobre Política fiscal y competitividad, organizado por el Instituto de Estudios Fiscales. Explicó el programa de convergencia, aprobado por el Gobierno, y dentro de él las medidas fiscales a poner en marcha. En este sentido, afirmó que la rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social se debe llevar a cabo sin "poner en peligro el nivel de protección social". Los estudios técnicos de Hacienda no aconsejan, según Martínez Robles, "sufragar esta medida mediante un aumento en el Impuesto sobre el Valor Añadido". La razón es que "puede provocar más fraude en lugar de más ingresos", su impacto en la inflación y el hecho de que éste es un impuesto sujeto a futuras modificaciones en la normativa europea. La alternativa son los impuestos especiales y dentro de ellos la denominada ecotasa que progresivamente sustituirá al actual impuesto sobre hidrocarburos.Martínez Robles añadió que la rebaja de las cotizaciones sociales se aplicará tanto en las cuotas patronales como en las obreras y que "discriminará en favor de las cuotas que se pagan por los sueldos más bajos".
Esta medida se aplicará "posiblemente" el año que viene. Depende de las negociaciones que se llevan a cabo con CiU para consensuar los presupuestos de 1995.
El secretario de Estado de Hacienda anunció, por otra parte, que las primeras devoluciones del impuesto sobre la renta liquidado este año sobre los ingresos de 1993 se recibirán a partir del próximo viernes día 22. Martínez Robles reiteró el compromiso de que en lo que queda de julio se va a devolver a unos 200.000 contribuyentes de renta una cantidad que oscila entre los 12.000 y los 14.000 millones de pesetas; es decir, aquellos cuya devolución no sobrepasen las 15.000 pesetas de media.
Anunció también que el próximo año los contribuyentes que obtengan rentas del trabajo, inmobiliarias y del capital -aproximadamente la mitad- podrán presentar su declaración de forma más sencilla. Habrá un tercer modelo -ordinaria, simplificada y, el próximo año, abreviada- que consistirá en sólo dos hojas. En la primera se rellenarán los datos personales y en la segunda los económicos.
Esta medida forma parte también del programa de convergencia y persigue, sobre todo, "agilizar" la gestión tributaria y simplificar las declaraciones de impuestos. También dentro del programa aprobado el viernes pasado, el Gobierno se ha comprometido a rebajar los tipos del IRPF de acuerdo con la ley de 1991. Ello supone una reducción de los tipos marginales desde el 56% actual hasta el 52% en tres años. Este mandato legal, incumplido por el Gobierno, se retoma ahora, "pero sólo se aplicará cuando se produzca una recuperación económica más importante que la actual", según Martínez Robles. El año que viene, explicó, "se dará un primer paso adecuando la tabla de retenciones y la tarifa del IRPF a la inflación", lo que no supondrá "menores ingresos, sino menores devoluciones".
Una rebaja de los tipos se podrá llevar a cabo a partir de 1996, según Martínez Robles. Para entonces, "no sólo bajaremos los marginales máximos, como establecía la ley de 1991, sino todos los demás en proporción", añadió.
Martínez Robles explicó además que recientemente se han enviado requerimientos. a unos 300.000 partícipes de fondos de inversión que no declararon reembolsos superiores al millón de pesetas entre 1990 y 1993. Desde esa época hasta ahora 121.924 contribuyentes del IRPF han presentado declaraciones complementarias para regularizar fraudes diversos, lo que ha permitido a Hacienda ingresar unos 10.000 millones de pesetas. En lo que va de año se han presentado 59.000 complementarias por unos 5.000 millones de pesetas.
