600 habitantes de Flix se analizan para medir su grado de contaminación

El Área Básica de Salud de Flix (Tarragona) ha recogido muestras de sangre, orina y heces de 620 voluntarios del pueblo, y ha encuestado a 1.800 vecinos, para la realización de un estudio científico centrado en los efectos que puede acarrear a la salud de los seres humanos la presencia de un producto químico: el hexaclorobenceno.Este es un compuesto clorado que se acumula en la grasa de los seres humanos y se encuentra en todo el planeta. Hasta ahora sólo se sabe, por experimentos de laboratorio, que en altas dosis sobre animales resulta cancerígeno, pero se desconocen los efectos sobre la salud de la población expuesta de forma crónica a este producto.

Según el coordinador del trabajo de campo, Carles Camps, se ha escogido Flix porque en el aire del pueblo se encuentran concentraciones de hexaclorobenceno hasta 200 veces superiores a las de zonas industriales como Barcelona, y tiene una población estable.

El hecho está relacionado con la presencia en el municipio, desde finales del siglo pasado, de una importante industria química, y con el uso fitosanítario que se hacía del producto en el pasado. Según la empresa Erkimia actualmente se utiliza como aditivo en plásticos y qauchos sintéticos.

El Area Básica de Salud de Flix hizo un estudio previo, y comprobó que la esperanza de vida en el municipio es superior a la media de Cataluña, y el número de casos de cáncer en los últimos 10 años inferior a la media de la provincia de Tarragona. Sin embargo con los análisis que se están efectuando se pretende determinar si el hexaclorobenceno tiene efectos difíciles de detectar. Los resultados individuales se tendrán hacia finales de año, y las primeras conclusiones globales un año más tarde. Después se hará un seguimiento a más largo plazo de la población estudiada.

La investigación la realiza un equipo en que participan científicos del Instituto Municipal de Investigadores Médicas de Barcelona, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Hospital Clínico de Barcelona y el Área Básica de Salud de Flix. El proyecto cuenta con el apoyo de la Generalitat, el Ministerio de Sanidad, el Ayuntamiento de Flix, la empresa Erkimia y el Instituto de Investigación del Cáncer de la Organízación Mundial de la Salud.