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Vitoria abre hoy la temporada de verano de jazz

Joe Henderson, Benny Carter y Doc Cheatham, estrellas de los festivales vascos

Si se exceptúa el particular mundillo de la vanguardia radical, los grandes festivales de jazz sirven de inmejorable tribuna tanto para modas pasajeras y tendencias incipientes como de reválida de figuras y recuerdo de veteranos incombustibles. El Festival de Jazz de Vitoria, que comienza hoy, y el de San Sebastián, que lo hará el próximo día 22, recogen en sus programaciones de este verano un completo elenco de músicos que merecen especial atención.

Joe Henderson, protagonista de la segunda jornada del festival vitoriano, ha ganado este año dos Grammy. No habría que dar demasiada importancia a este dato si no fuera porque, sin que sirva de precedente, el premio lo obtiene quien de verdad lo merece. Este saxofonista nacido en Lima (Ohio) en 1937 firmó a principios de los años sesenta uno de los más brillantes estrenos discográficos que se recuerdan. Al imprescindible Page one le siguió una espléndida serie de grabaciones (Our thing, Inn out, Inner urge, Mode for Joe) que descubrían a un originalísimo compositor y reavivaban la discursión sobre tenores en una época de indiscutible dominio de John Coltrane y Sonny Rollins. Sorprendentemente, la aportación de Henderson no fue valorada en su momento como merecía, y pasaron anos hasta que su nombre volvió a sonar de nuevo con fuerza.En el neoyorquino Village Vanguard, el mismo club donde Rollins dictó algunas leyes, básicas de modernidad en 1967, Henderson proponía, casi 20 años después y también en fórmula de trío, nuevas y fecundas vías de desarrollo. Su intento no pasó esta vez desapercibido y The state of the tenor (volúmenes 1 y 2), sin duda uno de los mejores trabajos discográficos de los últimos años, fue rápidamente tratado con honores de obra referencial. Más recientemente, Lush life, en recuerdo al gran Billy Strayhorn y, sobre todo, So near, sofar, en homenaje al inolvidable Miles Davis, han advertido que el saxofonista parece decidido a mantener su puesto de guía del apasionante jazz que se avecina.

Vanguardia

Wynton Marsalis, que repite en el cartel vitoriano tras su histórico concierto de 1992, es otra voz que conviene escuchar cuando de jazz del futuro se habla. Una mirada superficial le coloca en vanguardia del movimiento revisionista surgido en la década de los ochenta, pero un análisis más profundo de su ya extensa obra, especialmente la de los últimos cinco años, le sitúa en la estela de Duke Ellington y Charlie Mingus como convencido seguidor de una forma de jazz culta, ajena a etiquetas y muy preocupada por abrirse a influencias sin desvirtuar la homogeneidad conceptual y formal. Siempre dispuesto a recibir lecciones sobre tradición, y aclamado también como trompetista clásico, encarna mejor que nadie al músico de jazz de última generación. Su disco más reciente, In this house, on this morning, así lo avala.Seguramente, Marsalis ha aprendido mucho de los dos veteranos que estarán presentes en el programa de San Sebastián. Entre ambos suman 175 años de edad, pero nada hace pensar que su declive musical esté cercano. Muy al contrario. Sólo hay que escuchar a Benny Carter (Nueva York, 1907) en el disco Legends, grabado en 1992, para comprobar el extraordinario momento de forma que atraviesa el venerable saxofonista. No cabe duda de que para alcanzar tal pureza de sonido, concisión expresiva y lógica de fraseo ha debido aprovechar cada año como si fuera el último. Una filosofía similar ha seguido el entrañable Doc Cheatham.

Hay dos Cheatham: el que canta con un hilo de voz romántica baladas y el que saca su orgullo de estirpe cuando empuña la trompeta. Se puede caer en la tentación de contemplar sus 89 años de edad con curiosidad algo morbosa, pero conviene evitarla a toda costa porque lo realmente importan te es su música. Uno de los me jores discos de 1993, The eighty-seven years of Doc Cheatham, adornado por una de las emocionantes versiones grabadas del inmortal Round Midnight, permite comprobar la insobornable sinceridad artística de este apasionado superviviente que lo sabe todo acerca del jazz. Cuentan que, entre solo y solo, todavía le quedan energías para coquetear desde el escenario con las damas de la audiencia.

Nuevos talentos

No es fácil encontrar en el mundillo del jazz vocal otra dama más entusiasta que Betty Carter, también invitada estelar de la 29ª edición del festival donostierra. Betty Bebop, sobrenombre por el que era conocida en sus inicios, ha seguido una trayectoria recta y pura, siempre del lado de la creación cooperativa y del afán de superación. Gracias a las enseñanzas de su carácter perfeccionista, de sus grupos acompañantes han salido disparados un buen número de jóvenes hacia os lugares de privilegio de la saturada escena actual. Por ejemplo, el pianista que trae a San Sebastián, el francés Jacky Terrason, es un nombre que ya suena con fuerza entre los descubridores de nuevos talentos.Sangre renovada corre también por las venas de Benny Green, Joshua Redínan, Cyrus Chestnut, Russell Malone, Bheki Mseleku, Steve Coleman, Danilo Pérez, David Sánchez, Roy Hargrove y Don Byron, las apuestas de futuro de Vitoria y San Sebastián.

Sobrios tradicionalistas y audaces perseguidores de la novedad unidos en un propósito común: perpetuar una de las formas musicales, sin duda, más fascinantes de este siglo.

El Festival de Jazz de Vitoria comienza hoy y se clausura el próximo 16 de julio. El Festival de San Sebastián se abre el 22 de julio y termina el día 26.

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