Merco devolverá las subvenciones con lo que ingrese por la liquidación del grupo

La empresa pública Merco, oficialmente liquidada el pasado mes de enero, ingresará en el Tesoro todos los recursos procedentes de la venta de los activos del grupo que podrían ascender a varios miles de millones de pesetas. Esta cantidad será sin embargo muy inferior a los 18.000 millones de pesetas que debería devolver Merco a instancias de la Comisión de la Unión Europea por estimar que las subvenciones recibidas entre los años 1991 y 1992 eran contrarias a las reglas de juego comunitarias.En esta misma línea, los empresarios del sector aceitero se han dirigido actualmente a la Administración para que no se aplique una política de subvenciones con el holding público Alimentos y Aceites (Alycesa) y, en especial, por las inversiones de Coosur. En relación con este punto, responsables de la empresa pública consideran que las inversiones en Coosur son para hacer la firma competitiva y rentable sin ayudas futuras.

Política agraria

Tras un periodo de actuaciones discretas, el gobierno socialista, con Carlos Romero como ministro de Agricultura, optó en 1983 por la potenciación de las estructuras de la comercialización en origen en base a Merco como uno de los ejes de la nueva política agraria. Merco intentó en una primera fase llevar adelante este proyecto con las cooperativas agrarias. Sin embargo, las pretensiones de total control por la Administración del proyecto bajo la presidencia de Vidal Diez Tascón hicieron que las cooperativas, no sólo se retirasen de Merco como socios accionistas, sino que en muchos casos fueran rivales en origen.La política Merco, sociedad participada al 69,3% por Economía y Hacienda y por Agricultura con el 30,07%, llevó a la empresa a un fuerte endeudamiento que se agravó en los primeros años de la década de los 90 con una serie de operaciones en el aceite de oliva.

Merco trató de convertirse en el mayor tenedor de aceite de España y ello supuso un descalabro para su funcionamiento hasta llegar en 1992 a tener unas deudas cercanas a los 30.000 millones de pesetas. En 1991, Merco llegó a facturar más de 70.000 millones de pesetas con un capital social de 8.782 millones de pesetas en 55 centros y con 900 asalariados.

La situación de quiebra técnica en la empresa hizo que en 1992 la Administración, con Pedro Solbes en Agricultura y Carlos Solchaga en Economía, aplicase un plan de liquidación de la firma para lo cual hubieron de inyectarse en dos fases 18.000 millones de pesetas a los que se pretendían añadir posteriormente otros 5.800 millones.

Esto también supuso el cese como presidente de Vidal Díez Tascón que ahora es responsable de Mercasa Internacional.