Mercedes
Mercedes tiene 23 años de vida y 15 de sufrimiento, pero ella no lo sabe.Mercedes tiene esclerosis múltiple, con epilepsia secundaria, invalidez y pérdida de consciencia. Oficialmente su invalidez es del 99% y percibe un subsidio de 39.965 pesetas, pero ella no lo sabe.
Mercedes tiene una madre viuda que le ha dedicado su vida y su pensión de 49.000 pesetas, pero que desde hace un año se encuentra inválida, a la espera de poder operarse de las dos caderas por la Seguridad Social, pero ella no lo sabe.
Mercedes fue expulsada hace dos meses del hospital porque no estaba lo suficiente mente grave. Mercedes será ex pulsada dentro de un mes de . una residencia privada, en la que está desde entonces porque está demasiado grave, pero ella no lo sabe.
Mercedes no tiene futuro ni esperanza, vive en una sociedad insolidaria que da más importancia a poder acariciar las frías formas de las gordas de Botero que a tender la mano al cuerpo caliente de los que sufren. Pero eso, Mercedes -¡qué suerte tienes!-, eso tú no lo sabes.
Quizá alguien, Mercedes, sin que tú lo sepas, pueda ayudarnos a encontrar una luz en la negrura de nuestra impotencia-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.