Economía prevé un crecimiento promedio del 3,4% para los tres próximos años

El Ministerio de Economía ha elaborado un primer documento que revisa los objetivos del Programa de Convergencia (1992-1996) que se presentará en Bruselas a mediados de julio. En él se prevé que el crecimiento de la economía española será de un 3,4% como promedio en los próximos tres años, con un perfil ascendente (desde el 2,6% en 1995 hasta el 4,3% en 1997), frente a tasas prácticamente estabilizadas en el 3,6% del programa aprobado en 1992. No se incluyen previsiones sobre el empleo -salvo que hasta su aprobación se decida otra cosa- ya que Ia reforma laboral ha cambiado las condiciones del mercado de trabajo y aún no se puede cuantificar su impacto", según fuentes de Economía.

Estaba previsto que el documento sobre el nuevo Programa de Convergencia fuera aprobado por los ministros de Economía de la Unión Europea a mediados de julio. Sin embargo, la agitada campana electoral de las europeas en días atrás ha tenido al Gobierno lo suficientemente ocupado como para no poder aprobar las previsiones macroeconómicas y presupuestarias para los próximos tres años. El calendario ahora es que hasta septiembre no se dará el paso definitivo en Bruselas, aunque el plan se en viará a mediados de julio. Otra de las razones es que se quiere enviar un documento de más de 40 folios, cuando los de más países de la Unión Europea se han limitado a cinco o seis hojas con la revisión de los cuadros. Aunque el examen se realizará frente a los restantes socios comunitarios -ya que se trata de valorar si se cumplen o no las condiciones para el paso a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria, que implica la adopción de una moneda única-, Economía, valora tanto o más la reválida interna. Análisis del CES

No se olvida que el primer programa se aprobó por consenso de todas las fuerzas políticas y se quiere repetir "la buena" ex periencia. Y para ello habrá que volver a dar muchos argumentos y de peso, dado el nuevo panorama político. Incluso se baraja la posibilidad de enviar el documento al Consejo Económico y Social (CES) para recabar también el respaldo de las fuerzas sociales.

Si se tienen en cuenta sólo los datos económicos, no será dificil ya que las perspectivas son alentadoras. De hecho, los datos del primer trimestre sobre la economía española reflejan la salida de la recesión y para este año organismos internacionales como la OCDE, han revisado al alza sus perspectivas sobre el crecimiento de la economía española. Economía se mantiene, a pesar de ello, en el 1,3%, porque no se quiere caer "en el triunfalismo" y se está a la espera de nuevos datos para, en todo caso en octubre, modificar la previsión si hay consenso entre los expertos.Para los próximos tres años se mantiene en esencia la media de crecimiento prevista en el programa de convergencia original, lo cual tiene mérito si se tiene en cuenta que la crisis de 1993 fue fulminante y no estaba ni mucho menos prevista. Es decir, se parte de un nivel mucho más bajo pera intentar llegar igual de lejos: hasta el 3,5% en 1996 y hasta el 4,3% en 1997 (el anterior programa sólo alcanzaba hasta 1996).

El nuevo documento, a diferencia del anterior, no incluye por ahora estimaciones sobre el empleo. Salvo que el Gobierno decida finalmente otra cosa, Economía cree que éste no es un criterio de convergencia y que aún no está claro el impacto de la reforma laboral sobre el problema del paro. La principal incógnita es si la economía española logrará crear empleo con tasas de crecimiento inferiores al 2,5%, gracias al efecto de las medidas flexibilizadoras del mercado de trabajo y acercarse así a lo que ocurre en los países occidentales.

Durante el periodo 1974-1993 España y Estados Unidos han registrado una tasa media de crecimiento del PIB prácticamente idéntica (2,2%), que ha sido algo inferior en la Unión Europea (2%). Sin embargo, el comportamiento. del empleo ha sido muy diferente en estas tres áreas, según recoge el informe anual del Banco de España, publicado esta semana. Así, en España la nota dominante ha sido la destrucción de empleo, a una tasa anual del -0,4%, en contraste con el crecimiento del empleo en EE UU (1,6%) y en la UE (0,5%).