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EL 'CASO ROLDÁN'

El dictamen de la comisión atribuye la fortuna del ex jefe de la Guardia Civil a la adjudicación de obras

Miguel González

Tres meses y medio de trabajo, 73 comparecencias y más de 50.000 folios de documentación han culminado en el dictamen final de la comisión Roldán, que el Pleno del Congreso debatirá la próxima semana. EL PAÍS ofrece un amplio resumen de este texto, que a lo largo de sus 145 páginas pasa revista al cúmulo, de irregularidades e incluso presuntos delitos cometidos por quien fue máximo responsable de la Guardia Civil entre octubre de 1986 y diciembre de 1993 y hoy es el fugitivo más buscado por la policía.

Roldán cobró comisiones ilegales en el extranjero

"En orden a la detección del pago de comisiones al señor Roldán por parte de empresas constructoras como retribucion ilegal por la adjudicación de contratos, la Comisión no ha obtenido prueba alguna concluyente", reconoce el dictamen final.Pero, no por ello "se descarta esa posibilidad delictiva en el interior y en el extranjero, aunque por falta de medios y de tiempo no se ha podido profundizar en esa vía de investigación".

Y expone su sospecha: "la Comisión ha podido delimitar que por aplicación de las ordenes ministeriales de Economía y Hacienda de fechas 21 de febrero de 1986 y 10 de mayo de 1988, sobre cobros y pagos exteriores relacionados con la exportación [que permiten la opacidad fiscal de hasta un 10% de la facturación fuera de España], pudiera probablemente haberse computado una trama para pago de comisiones en el extranjero".

La Comisión Roldán ha constatado el enriquecimiento ilícito del ex director general así como las múltiples arbitrariedades que caracterizaron su gestión, pero no ha obtenido más que indicios sobre el origen de su fabuloso patrimonio. La empresa Europe Capital S. L., según el documento, "se convierte en la prueba irrefutable, que no única, de algunas desviaciones presupuestarias y por tanto, es la manifestación principal de la conducta corrompida del investigado".

Recuerda el texto: "La Comisión se preguntó, y de ello dio traslado al investigado y a don Jorge Esparza [administrador de Roldán], ¿por qué crear una sociedad limitada para adquirir y gestionar propiedades inmobiliarias? La respuesta de ambos comparecientes fue tan endeble como inveraz: razones de seguridad, en el sentido de que Roldán protegería mejor su integridad física no figurando personalmente como propietario". La Comisión tiene otra opinión: "Como una cámara oscura, Europe Capital ha sido un reducto patrimonial [de Roldán], permitiéndole permanecer en el anonimato, y dando cobertura, con un reducido capital desembolsado, a un sustancioso activo inmobiliario".

La relación entre Roldán y Esparza, a quien califica de "típico testaferro", es el nudo de la trama, según el dictamen, ya que el segundo "ocupa el cargo de director comercial de la firma Huarte S A, empresa que junto con Hispano Alemana de Construcciones, del mismo grupo, pasa de un insignificante volumen de contratación de obras con la Guardia Civil antes de 1987 [cuando llega Roldán], a un total que supera los 17.000 millones de pesetas hasta 1993, lo que supone duplicar el volumen total del siguiente suministrador. Es particularmente significativo este incremento si, como ha quedado patente, es el propio Roldán quien selecciona las empresas invitadas a participar en las licitaciones de obras, ejerciendo un control que impide la concurrencia de ninguna otra".

Aprecia la comisión "especial gravedad" en el hecho de que el directivo de Huarte fuera administrador personal del "máximo responsable del cliente de su empresa", aunque le "causa mayor alarma, si cabe, lo declarado por el señor Esparza, en el sentido de que los recursos de Europe Capital, más de 60 millones de pesetas, los aportaba Roldán en dinero metálico", mediante entregas en su pabellón oficial.

Esparza aparece, además, en el epicentro "de un círculo donde se entremezclan relaciones familiares con adjudicatarios que contrataban obras para la Guardia Civil", una maraña tai4 intrincada que desentrañarla es más propio "de la Fiscalía que de una comisión parlamentaria".

De su lado, el Congreso se limita a comprobar que Roldán obtenía ingresos ajenos a su retribución oficial. Le basta un somero análisis de sus declaraciones fiscales, donde observa "variaciones de patrimonio que no resultan fáciles de explicar. Téngase en cuenta que en 1989 declaraba un patrimonio neto de 11.627.945 pesetas, mientras que en 1991 el patrimonio declarado era de 20.150.902 pesetas. Por el contrario, las rentas son negativas en 1990 y mínimas en 1991 ". Además, las cuentas bancarias revelan "importantes ingresos en metálico, no justificados".

Éstas son las principales irregularidades que recoge el dictamen de la Comisión Roldán:

FALSOS TÍTULOS

En la biografía de Roldán facilitada por el Gobierno tras su nombramiento como director general, el 31 de octubre de 1986, se le califica de "ingeniero, licenciado en Ciencias Económicas y Master en Economía". El pasado 20 de abril, el Ministerio de Educación reconoció que Roldán no tenía estos títulos y que algunos ni siquiera existen.

FONDOS RESERVADOS

"Durante los últimos ejercicios se ha producido [en el Ministerio del Interior] un exceso en la modificación de créditos de gastos reservados. La cantidad asciende a más de 4.000 millones de pesetas [sobre lo presupuestado]".

"Al tomar posesión Roldán se ponen a su disposición los 106 millones de pesetas [de fondos reservados] que deja su antecesor y, según el libro de caja de la Dirección General, se hacen contra recibo del director general sucesivos libramientos, siendo el saldo de marzo de 1987 de 15.204 pesetas. De estas operaciones, el secretario particular en funciones no tuvo conocimiento. Tampoco el primer jefe de la secretaría de despacho. La Comisión no ha podido conocer el destino ni el uso de las citadas cantidades".

"Existió poca claridad en el empleo de los fondos por los deficientes sistemas de contabilidad, registro o control. El sistema no hace posible el control del director general sobre el subordinado, ni hay tampoco un control exhaustivo del responsable del Ministerio respectivo al director general. El libro de contabilidad donde constan los justificantes se destruye anualmente".ADJUDICACIONES DE OBRAS

"Tras las advertencias de la Intervención General y del Tribunal de Cuentas sobre el abuso en la contratación directa por razones de urgencia que no siempre se justifican, ya que la ejecución de los contratos se difiere en el tiempo, se sustituye por razones de seguridad. [Pero] no puede hablarse de adopción de medidas de seguridad cuando se ha permitido la subcontratación de obras con múltiples empresas, sobre las que resulta imposible la vigilancia y garantía".

"Existen serios indicios de que esta forma de contratación se dirigió al objetivo de favorecer a determinadas empresas que resultaron adjudicatarias de los contratos. El uso de la Ley de Contratos del Estado se hizo de forma abusiva existiendo, además, signos de concertación previa de las ofertas en detrimento de la imparcialidad con que debe actuar la Administración". Finalmente, las empresas que presentaban ofertas eran invitadas a partir de una selección llevada a cabo de manera muy personal y absolutamente arbitraria por tanto, del señor Roldán".

ARQUITECTOS

"El encargo lo efectuaba personalmente don Luis Roldán, mediante carta al arquitecto seleccionado. No puede considerarse ocioso ni casual que el arquitecto Ángel Fernández Ordoyo fuese 91 esposo de Esther Fernández Íñigo, jefa de la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales de la dirección general de la Guardia Civil, y [a la vez] director de las obras del chalet de Roldán en Cambrils, con el hecho de que se le asignase el cuartel de Melilla, con unos honorarios de más de 116 millones".

"Esta prueba de amiguismo y arbitrariedad no se agota con lo anteriormente expuesto, puesto que el esposo de doña Esther era, además, socio del también arquitecto Marcos Rubio. El total cobrado de la Guardia Civil por estos facultativos de 1988 a 1993 fue de unos 250 millones".

IMPRENTA DE HUERFANOS

"En el trienio 1991-1993, la Imprenta-Escuela [de la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil] entregó a la dirección general, previa orden oral, un total de 77,5 millones de pesetas. La recogida de ese dinero en metálico se hacía bajo el concepto víctimas del terrorismo y contra un recibo sin firma alguna, pero con un sello de la Dirección General. Ante los interrogantes abiertos [sobre el destino del dinero], la comisión acordó por unanimidad dar traslado de la documentación al Ministerio Fiscal, por entender que existen indicios racionales de criminalida".

CONDECORACIONES

"El señor Roldán ha prodigado su facultad de propuesta de conceder la cruz con distintivo rojo [que conlleva una pensión equivalente al 15% del sueldo] para premiar, junto a titulares de conductas heroicas en muchos casos con resultado de muerte y mutilaciones psicofísicas, a miembros de la Guardia Civil que no reunían todos los requisitos".

VIAJES Y DIETAS

"La utilización de estos gastos por el señor Roldán ha sido inadecuada, y presumiblemente delictiva pues, siendo indemnizaciones por razón del servicio, sufragó, en no pocas ocasiones, actividades turísticas o de placer, si no de negocios. Los desplazamientos al extranjero del señor Roldán esconden más incógnitas que evidencias. Respecto a Esther Fernández, considera "ilegítima la utilización de indemnizaciones por viaje que ha cobrado durante siete años" y recomienda investigarla "por si fuera tipificable penalmente".

PATA NEGRA

Sobre los denominados pata negra, se limita a constatar que "un grupo de guardias civiles, con destino anterior en el Cesid [servicio secreto] fue adscrito a la oficina de relaciones informativas de la dirección general, prestando servicios directamente para Roldán".

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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