Un opositor marroquí, condenado a 20 años por tráfico de armas con el FIS

El tribunal militar de Rabat ha impuesto 20 años de prisión a Hasan Ighiri, un opositor marroquí, residente en España, juzgado por un supuesto delito de tráfico de armas para la organi zación argelina Frente Islámico de Salvación. Momentos antes de conocerse el veredicto, Ighiri mantuvo una conversación con EL PAÍS en la que desmintió las acusaciones y aseguró que ("el proceso tiene un contenido político".

Hasan Ighiri, de 33 años, natural de Mequinez, residente en España desde hace más de cuatro años, está considerado por la policía y el tribunal rabatí, como el máximo responsable de una organización que tenía como objetivo suministrar armas a la guerrilla integrista argelina. Estas acusaciones fueron categóricamente desmentidas por el procesado, quien aseguró que no pertenece a ningún grupo integrista, que se dedica al comercio y que es "víctima de una trampa" planificada por las fuerzas de Seguridad marroquíes.Para Ighiri su detención y proceso es una respuesta de las autoridades a sus actividades en el seno de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España, una organización de carácter sindical y humanitaria que agrupa a más de 15.000 afiliados, y en el Movimiento de Demócratas Opositores Marroquíes, una plataforma unitaria creada en abril de 1993 en Málaga, y que se encuentra presidida por Abdelmunen Diuri.

Ighirl efectuó estas declaraciones a EL PAÍS, sentado en el banquillo de los acusados del tribunal militar de Rabat, mientras esperaba el fin de las deliberaciones de los jueces de la corte marcial.

Malos tratos

Esposado a uno de los compañeros de proceso, el acusado reflexionó en voz alta sobre el "carácter político del juicio" que, en su opinión, encubre "un mensaje de Rabat dirigido a España y Argelia", para que dejen respectivamente de apoyar y albergar a la oposición demócrata en el exilio y al movimiento independentista saharaui. "Sobre todo", aseguró, "en un momento en el que se está planteando el referéndum en el Sáhara"."Después de que la policía me detuvo en Salé, en medio de una operación en la que incluso utilizaron gases lacrimógenos, fui duramente interrogado y maltratado afirmó. "Me preguntaron no sólo sobre las armas, si no también sobre las actividades de la organización sindical marroquí en España y el movimiento de opositores".

El opositor marroquí asegura que el proceso militar que se ha venido desarrollado en Rabat desde hace aproximadamente una semana no ha servido para aclarar el origen de las armas y que en el procedimiento se abren grandes interrogantes, entre los que se encuentran "el origen de las informaciones que provocaron" las detenciones y "el paradero de algunas de las personas que fueron puestas en libertad tras las detenciones policiales".

Pasada la una de la madrugada, el tribunal hizo público su veredicto, en el que además de los 20 años a Ighiri, se impusieron siete condenas más que sancionan con penas de entre cinco y 15 años de cárcel a otros cinco súbditos marroquíes y a dos argelinos.