El gran telescopio de ocho metros de Canarias costará 10.000 millones de pesetas

El gran telescopio de ocho metros, en el que el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) cifra su futuro como observatorio clave del hemisferio norte, ha dado el primer paso oficial hacia su construcción, aunque nadie sepa todavía si se van materializar todos los fondos necesarios, unos 10.000 millones de pesetas.El consejo rector del IAC, presidido por el ministro de Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra, acordó en su reunión anual celebrada el martes suscribir un convenio con la empresa pública Gran Telescopio Canarias, S. A., creada por el Gobierno autónomo, para la elaboración definitiva del proyecto de telescopio, que será instalado en el Observatorio de El Roque de los Muchachos (La Palma).

Se trata de un telescopio óptico-infrarrojo dotado de un solo espejo de ocho metros de diámetro, cuya instalación define en la actualidad la categoría de los observatorios astronómicos.

El ministro anunció que de aquí a final de año este proyecto deberá someterse al veredicto de un comité de expertos nacionales e internacionales, y, Finalmente, el consejo rector del IAC dará luz verde y programará la ejecución del telescopio: "Nuestra postura es claramente favorable a la construcción en España y por los españoles de este gran telescopio que quedará instalado en el cielo de Canarias", dijo Suárez Pertierra.

El ministro citó como fuente de financiación potencial los fondos europeos y trató de suavizar el impacto del coste de la obra recordando que en el observatorio palmero ya hay invertidos unos 17.000 millones de pesetas. No descartó la participación de otros países.

El presidente canario Manuel Hermoso, que defendió la trascendencia de este proyecto para el futuro del IAC, anunció que su Gobierno ha hecho ya una reserva de 3.000 millones de pesetas, para contribuir a la financiación del telescopio, que consideran decisivo para el IAC, con cargo a las previsiones de los fondos REGIS de la Unión Europea, para los próximos cinco años. El director del IAC, Francisco Sánchez, pidió paciencia, ya que esta obra de alta tecnología tardará en ser realidad entre cinco y seis años.

A finales de la década pasada este proyecto estuvo a punto de realizarse a través de una agrupación hispano-británica, pero el Reino Unido acabó decantándose por la opción norteamericana que prevé instalar un telescopio de estas características en el observatorio de Hawai (directo competidor del IAC) y otro en el de Chile.