Sepúlveda, divisa favorita de las figuras

La ganadería salmantina de Sepúlveda, una de las divisas clásicas en la feria, en cuyos carteles lleva 15 años de presencia ininterrumpida, se anuncia hoy con una terna compuesta por figuras, como es habitual. Los hermanos Antonio e Íñigo Sánchez Urbina Chamorro, propietarios de este hierro, que también es el más antiguo de todos los que lidian en San Isidro, se muestran orgullosos de esta característica de su ganadería."Para nosotros es muy importante", explica Íñigo, "porque no por ello hemos cedido en la presentación de los toros". Añade que incluso este favoritismo se pone más de manifiesto en las plazas de máxima categoría; algo así como haber logrado la cuadratura del círculo, "porque el toro de Sepúlveda tiene a la vez mucha cara y muchos pitones".

El ganadero presume también de gustar a las aficiones toristas y saca a colación los numerosos premios que sus toros han gana do recientemente en la que considera la feria más importante del mundo, la de San Isidro. "Estamos también muy orgullosos de que la afición y los jurados considerasen a Enrejado, en 1989, y Operario, en 1992, los mejores toros de esos abonos". También hace dos temporadas esta ganadería se llevó el premio a la mejor corrida del cielo isidril.

En la temporada actual, además de la de Madrid, lidiarán en las plazas de Barcelona, Bilbao, Valencia, Logroño, Albacete, Santander y Arles (Francia), "la mayoría de primera o con aficiones que piden el toro con seriedad y trapío".

¿Cuál es entonces el secreto de los toros de Sepúlveda para que las figuras los elijan en sus compromisos más importantes?. El ganadero estima que supone que se tratará de la nobleza que acompaña a la fiereza de los toros y que al gustar también al público permite a las figuras que se valoren sus faenas. "La verdad es que nunca se lo he preguntado a los toreros, ni me interesa, pues mi padre ya nos enseñó, cuando se hizo cargo de la ganadería, la línea a seguir, el toro que queríamos y no vamos a cambiar". En este aspecto presume de que la clave está en la rigurosidad de la selección, "algo fundamentalísimo y que, por desgracia, no se practica mucho actualmente".

Con respecto al tema del afeitado, "que en nuestra casa se desconoce", señala que no hay métodos fiables, porque existen toros astigordos que levantan sospechas injustificadamente. Para él la solución sería "una mayor profesionalidad de los veterinarios y que los reconocimentos se hiciesen en el campo".