El turismo cultural se institucionaliza

Ávila, Cáceres, Salamanca, Santiago de Compostela, Segovia y Toledo, las seis ciudades españolas declaradas Patrimonio, de la Humanidad, los tres grandes museos madrileños y el 175º aniversario de la creación del Museo del Prado, son los proyectos piloto del Convenio Marco para la Promoción del Turismo, Cultural, que hoy suscriben la ministra de Cultura, Carmen Alborch, y el ministro de Comercio y Turismo, Javier Gómez-Navarro.La nueva oferta, que a partir de ahora potenciarán conjuntamente ambos ministerios, trata de rentabilizar turísticamente los grandes recursos y atractivos culturales de nuestro país.

Para ello, se han fijado cuatro líneas generales: la creación de rutas culturales, la promoción conjunta de los museos y festivales ya existentes, la organización de acontecimientos emblemáticos de carácter anual y la colaboración en el programa que desarrolla cada año en el extranjero el Ministerio de Cultura.

Todo ello está contenido en un acuerdo marco que desde la Secretaría General de Turismo se define como "una declaración de intenciones de colaboración entre ambos ministerios", y que irá concretándose en sucesivos anexos o convenios complementarios.

Este acuerdo marco presenta ya tres proyectos piloto. El primero de ellos, dentro del ámbito denominado rutas culturales, se refiere a las seis ciudades declaradas, por el conjunto de su casco histórico, Patrimonio de la Humanidad.

España es el país del mundo con mayor número de ciudades que ostentan este título. Durante 1993 se unieron para tratar de afrontar juntas los problemas derivados del costoso mantenimiento de su importantísimo legado. El segundo proyecto piloto contempla la promoción internacional del conjunto formado por los museos del Prado, Thyssen y Reina Sofía, en Madrid. En cuanto a la organización de acontecimientos de carácter anual, el primero de ellos previsto es el 175º aniversario del museo del Prado, que contará, entre otras magnas exposiciones, con una dedicada a El Bosco.

Para el diseño de este tipo de actividades se ha tomado como punto de partida el ejemplo italiano, que ha reportado sustanciosos beneficios turísticos y económicos. La Florencia de los Médicis o la Venecia de los Duces son puestos como modelo a seguir por los responsables españoles de este proyecto. Se quiere, igualmente, crear una moda cultural, que a partir del conocimiento de las rutas culturales empuje al visitante a adquirir ropa, reproducciones artísticas, libros y otros productos que giren en torno al mismo tema.