El esperado choque del cometa roto con Júpiter se producirá el 16 de julio
El cometa Shoemaker-Levy se acerca irremediablemente a Júpiter, con el que chocará a mediados de julio, casi exactamente cuando se cumplan 25 años de la llegada del hombre a la Luna. La catástrofe - que se compara en magnitud como la que pudo causar en la Tierra, hace 65 millones de años, la extinción masiva de especies, entre ellas los dinosaurios- se iniciará el 16 de julio cuando entre en la atmósfera del planeta el primer fragmento del cometa roto.
A lo largo de los seis días siguientes al 16 de julio se estrellarán en la cara oculta del planeta los restantes trozos, unos 20, del cometa roto. Nuevas imágenes tomadas por el telescopio espacial y presentadas el pasado miércoles muestran que los fragmentos del cometa cambian a medida que se acercan al planeta. Uno de los más pequeños se ha convertido en polvo mientras que otro se ha partido en dos. Si este proceso sigue adelante, es posible que la colisión no sea tan grande como se esperaba, pero los científicos de la NASA no se pusieron de acuerdo sobre este punto.La nave espacial Galileo, que se acerca al planeta, puede ser el único testigo de la colisión, aunque los telescopios terrestres observarán seguramente las consecuencias de la catástrofe cósmica, que liberaría una energía similar a la suma de todas las armas nucleares actuales. Estas consecuencias pueden ser grandes nubes o incluso tormentas como la Gran Mancha Roja que se observa en el planeta y también destellos reflejados en las lunas de Júpiter. Sin embargo, Júpiter es demasiado grande (142.400 kilómetros de diámetro) para sufrir grandes efectos permanentes. Los fragmentos del cometa miden entre 1,9 y 3,5 kilómetros de diámetro.
Los científicos esperan sorpresas, dadas las grandes lagunas que todavía hay en el. conocimiento humano de los planetas, pero recuerdan que es la primera vez que se ha podido predecir una colisión de esta magnitud y que se está en condiciones de observarla.
Melissa McGrath, astrónoma del Instituto del Telescopio Espacial, señaló que el polvo levantado en el planeta por la colisión puede ser trasladado a la atmósfera por, los campos magnéticos y producir cambios en fenómenos tales como las auroras y los cinturones de radiación.
Los astrónomos han deducido, que el cometa Shoemaker-Levy, del tipo periódico, se rompió en varios trozos en 1992 al acercarse demasiado a Júpiter, por efecto de su fuerza gravitatoria. Gene Shoemaker dijo el miércoles, durante la presentación, de los últimos datos hecha por la NASA: "Incluso si los pedazos del cometa son mucho más pequeños de lo esperado, hablamos de objetos que, en conjunto, producirían en la Tierra una catástrofe".
Por otra parte, la NASA informó ayer que el telescopio espacial Hubble ha fotografiado por vez primera imágenes nítidas de tres misteriosos anillos de gas en torno a una estrella en explosión.
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