El subcomandante zapatista Marcos recibe a Cárdenas en Chiapas
En medio de una fuerte polémica, Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial mexicano del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), viajó el domingo a la zona de Chiapas bajo control de la guerrilla zapatista y se reunió con el subcomandante Marcos, el líder enmascarado de este movimiento. La visita, primera de un candidato electoral a Marcos, ha sido duramente censurada por los sectores oficialistas del país. Sin embargo, Cárdenas recibió de Marcos una feroz crítica contra el partido que representa.
Concluido el debate del jueves entre los candidatos presidenciales, Cárdenas durmió unas horas y emprendió vuelo desde la capital mexicana al sur del país para iniciar una gira de tres días por Chiapas, la mísera región donde el 1 de enero se levantó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). La intención final era entrevistarse con la guerrilla y con el único dirigente no indígena de ella, el enmascarado Marcos.Cárdenas había salido mal parado del primer debate televisivo de la historia. mexicana y esta visita, pese a estar programada con antelación, le suponía no sólo un alivio anímico sino recuperar protagonismo en el momento más bajo de su vida política. Pero tenía otros riesgos, entre ellos que el propio Partido Revolucionario Institucional (PRI) la pudiera utilizar en su contra.
Esto ocurrió tal como estaba previsto y ayer los periódicos adictos al sistema mostraban una cara distinta de la visita. Por ejemplo, El Nacional titulaba en su primera página que 500 guerrilleros encapuchados desfilaron ante Cárdenas. Otros periódicos, como el independiente Reforma, informaban por qué el EZLN no había dejado pasar a sus periodistas al acto: Marcos los había vetado por haber publicado tiempo atrás un reportaje donde aparecían niños adiestrándose con armas para la guerra.
El encuentro entre Cárdenas y el EZLN se desarrolló el domingo en Guadalupe Tepeyac, población bajo control de la guerrilla. Duró cinco horas y se inició con un festejo de bienvenida, en el que participaron alrededor de 400 guerrilleros armados y encapuchados. La ceremonia fue seguida por todo el pueblo, que junto con los invitados participó en un baile popular amenizado por una orquesta de marimba.
La guerrilla se formó militarmente ante la presencia de Cárdenas y sus colaboradores del PRD, entre los que se encontraban su presidente Porfirio Muñoz Ledo y los representantes de las distintas tendencias, entre ellos Heberto Castillo y Mario Saucedo. Más que un desfile fue un saludo en formación. Es más: junto a la tropa aparecieron cinco guerrilleros a caballo, entre ellos el subcomandante Marcos.
Esta fue la parte protocolaria de la visita porque después, tras un encuentro a solas de una hora que sostuvieron Marcos y Cárdenas, llegó la sorpresa. Marcos, en un discurso leído ante invitados, guerrilleros y vecinos de Guadalupe Tepeyac, hizo una severa crítica al partido que dirige Cárdenas, pero exculpó a su líder: "Una cosa es el PRD y otra usted" dijo.
El dirigente del EZLN acusó al PRD "de repetir en su seno aquellos vicios que envenenaron desde su nacimiento al partido en el poder [en referencia al PRI] y de practicar en su interior la intriga palaciega, el acuerdo de cúpula, la mentira y el peor ajuste de cuentas: la traición". También se refirió al sistema político actual y dijo: "Si no se termina con el régimen de partido de Estado no habrá paz".
Cárdenas también habló. Dijo que el mejor instrumento para cambiar el país es el voto y se comprometió a defenderlo, con la Constitución y no con otros métodos, en caso de que se produjera un fraude en las elecciones presidenciales del próximo 21 de agosto.
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