Exito fulminante de la televisión por cable en Argentina

El dinamismo del mercado nacional, las oportunidades creadas por la desregulación y las nuevas tecnologías han catapultado en Argentina la televisión por cable, que registra el crecimiento más alto de América Latina. Contribuyó al auge el largo período de clausura de los concursos de adjudicación de nuevas frecuencias de televisión abierta. Los datos abruman: aproximadamente 1.500 estaciones de cable con tres millones de abonados, y más de mil millones de dólares anuales en facturación

Argentina se ha distanciado de México y se sitúa después de Estados Unidos. Y aunque algunos empresarios lamentan un descenso en los beneficios al encarecerse los costos de programación, la proliferación continúa. El 37% de los televisores del país están conectados al cable, con un abono promedio de 3.500 pesetas, ya que los argentinos también buscan fútbol, mejores películas, sin cortes publicitarios, programas especiales y acceso a canales extranjeros.Ricardo Porto, abogado especializado en medios de comunicación y cuyo gabinete ha participado en operaciones de cambio de titularidad de emisoras, comenta que la formidable, y desordenada, expansión del cable constituye un hecho sin precedentes: "No es fácil encontrar un pueblo del interior en el cual no funcionen uno o mas circuitos cerrados". El porcentaje de abonados sobre el total de televisores en algunas ciudades -Bahía Blanca, Mendoza, Santa Fe-Paraná- se acerca o supera el 80%.

El 32% de los hogares de la capital federal y del gran Buenos Aires, casi un millón cien mil unidades, sintonizan señales de cable, que irrumpió con mayor fuerza a mediados de los años ochenta con Cablevisión (220.000 abonados) y VCC (Video Cable Comunicación) (330.000 abonados) según fuentes de las respectivas empresas, como pioneros. Las dos compañías, cuyos principales propietarios son Eduardo Eurnekian y Samuel Liberman, son conscientes del empuje de la televisión abierta.

Buen momento

Durante las últimas Jornadas de Televisión por Cable celebradas en Buenos Aires, Concepción Lara, vicepresidente de Fox, el canal de Hollywood para Latinoamérica -lanzado por Twentieh Century Fox en agosto del pasado año-, reconocía el buen momento del sector en este país. Lara sostuvo que, en general, el nivel es bueno "pero también he visto que muchos canales se limitan a poner en el aire cualquier cosa".El crecimiento del cable, que obedece a una conjunción de factores, se explica también por el hecho de que la venta de antenas parabólicas, a diferencia de Brasil, fue muy limitada. Durante mucho tiempo hubo restricciones políticas para recibir libremente señales por satélite y el negocio de la antena parabólica no se desarrolló con la fuerza de Brasil.

A Porto le llama la atención el hecho de que "curiosamente los empresarios que crean el cable en la Argentina son empresarios que no están vinculados a los medios de comunicación". Los grandes de la comunicación descubren el negocio del cable diez años después de que hubiera empezado el apogeo.

Pero con el tiempo han rectificado. El grupo propietario del diario Clarín y La Nación están comprando estaciones de cable en el interior del país pagando precios muy altos. Se tiende a la concentración en grandes cadenas.