El piloto cubano que desvió su avión hacia Miami declara que "buscaba la libertad"

Basilio García, el piloto de Cubana Aviación que desvió el domingo hacia Miami, capital del Estado de Florida, un avión comercial con 23 personas a bordo, declaró ayer que lo hizo por "buscar la libertad" y que mantuvo por encima de todo la seguridad de los pasajeros. En una conferencia de prensa celebrada en la Fundación Nacional Cubano Americana de Miami, García relató su peripecia: "Tras asegurar la puerta cuando me quedé solo en la cabina de mando, unos veinte minutos después de despegar, comuniqué por radio a los controladores de Miami que tenía un problema político y quería aterrizar allí".

García contó que mantuvo la conversación en voz baja " para que no oyeran mis compañeros, a quienes había indicado que saludasen a una de las azafatas en el Día de la Madre [que en Cuba se celebró el pasado fin de semana] para así quedarme solo".

El piloto, que fue el único miembro de la tripulación que solicitó asilo político, permanece en libertad provisional mientras las autoridades de Estados Unidos estudian su solicitud.

El avión tenía como destino final Nassau, la capital de las Bahamas. Los 16 turistas que viajaban en el aparato recuperaron sus equipajes con la intención de reanudar su viaje hacia las Bahamas. Entre ellos figuran cinco norteamericanos, dos españoles, dos italianos y un canadiense.

En diciembre de 1992, otro piloto cubano había desviado su aparato a Estados Unidos con 51 personas a bordo, que, con excepción de cuatro, pidieron asilo en Estados Unidos.

El pasado mes de enero, un copiloto hizo aterrizar su avión, con varias personas a bordo, en la isla Gran Caimán.

En septiembre, un! aviador militar cubano aterrizó con su Mig 23 en la base norteamericana de Guantánamo. En 1992, un helicóptero abandonó la isla caribeña con 34 personas a bordo y logró llegar a Miami, donde todos los ocupantes, solicitaron asilo político.