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El cine español reacciona perplejo e indignado ante las amenazas de EE UU

Hollywood ya acapara actualmente el 80% del mercado cinematográfico nacional

El colectivo del cine español se sentía ayer profundamente ofendido por las amenazas de represalias hechas por el responsable de Comercio norteamericano Mickey Kantor. Éste denunció el miércoles al Gobierno español por practicar "un excesivo proteccionismo" con el sistema de licencias de doblaje. El subsecretario de Cultura, Enrique Linde, argumentó ayer que Hollywood acapara ya el 80% de los ingresos por taquilla. "Ningún Gobierno sensato per mitiría al cine norteamericano hacerse con el 100% del mercado", dijo Linde. Todos los sectores del cine español reaccionaron con perplejidad e ironía ante lo que consideran una insaciable codicia de la industria norteamericana.

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Las amenazas fueron muy directas. Mickey Kantor, en una conversación mantenida el miércoles con periodistas europeos en Washington, advirtió que su Gobierno está "profundamente preocupado" por las normativas de licencias de doblaje en España. De acuerdo a la ley, por cada dos licencias de doblaje que obtienen las distribuidoras, casi todas controladas por empresas norteamericanas, éstas están obligadas a distribuir una película europea. Además, la ley exige que la primera película europea distribuida tenga unos ingresos en taquilla de 20 millones, y la segunda de 30 millones. Kantor calificó esta ley de "proteccionista y destinada a mantener las películas extranjeras fuera del mercado español y a controlar su penetración" y amenazó con aplicar la ley 301 estadounidense, que prevé represalias comerciales contra cualquier producto de importación del país al que se pretende castigar.El aviso de Kantor llega en un momento en el que parece vislumbrarse un acuerdo entre todos los sectores del cine español, incluidas las multinacionales estadounidenses, después de la guerra que desató la promulgación de la ley del cine. El subsecretario del Ministerio de Cultura, Enrique Linde, afirmó que su departamento no tiene constancia ni "oficial ni extraoficialmente" de las advertencias realizadas por Kantor. "Creo que Kantor está muy mal informado sobre la situación privilegiada del cine norteamericano en nuestro país. No pueden acaparar más de lo que tienen, que se sitúa en un 80%. Ningún Gobierno sensato puede autorizar que el cine norteamericano se haga con el 100% del mercado".

Ironía de los productores

El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), Pedro Pérez, dijo: "Es irónico que hablen de un grave perjuicio a una industria cuando en España han alcanzado un 80% del mercado", que animó a preguntar al representante norteamericano de Comercio, Mickey Kantor, si lo que pretenden es el 100% del mercado.Pedro Pérez señaló que "es más difícil estrenar una película europea en Estados Unidos que una americana en cualquier país de la UE. Y esta dificultad se toma en imposibilidad cuando se quiere exhibir una película europea doblada al inglés". Pérez cita como ejemplo a Pedro Almodóvar y su última película, Kika, que "cuando logra salvar la barrera del estreno le ponen otra mucho más alta para que no pueda competir con su cine". Sin embargo, Pedro Pérez asegura que el aviso de Kantor "no nos produce ningún miedo".

Para el distribuidor independiente, Enrique González Macho, las declaraciones de Kantor "son inoportunas y contraproducentes en un momento- en que se están produciendo negociaciones y hay espíritu dialogante". En los mismos términos se manifestaron otros distribuidores y exhibidores españoles, que mostraron su perplejidad por las amenazas norteamericanas.

Las cifras cantan. El cine norteamericano recaudó, en 1993, diez veces más que el español en las salas de exhibición de nuestro país. Hollywood obtuvo 31.500 millones de pesetas de los 40.000 que los espectadores españoles dejaron en taquilla. Sólo un filme español, Belle Epoque, de Fernando Trueba, consiguió un hueco entre los 15 más taquilleros. Parque Jurásico, de Spielberg, recaudó 2.500 millones de pesetas, seguida de Drácula, de Coppola, con 1.285 millones. Sólo con estas dos películas, el cine norteamericano superó la recaudación del cine español, que consiguió 3.553 millones de pesetas.

Las tres principales multinacionales -United Internatinal Pictures, Warner Española S.A y Columbia Tri-Star, todas ellas controladas por sus matrices norteamericanas-, obtuvieron en 1993 casi el 70% de la recaudación en taquilla, con algo menos de la mitad de las películas estrenadas.

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