Tras el debate

Escribo esta carta impulsada por el sentimiento de impotencia que me invadió con el seguimiento del debate sobre el estado de la nación, esperando me sirva de paliativo la publicación de las siguientes reflexiones: el señor presidente del Gobierno amenaza, si se crea una comisión de investigación sobre Filesa, con investigar también las cuentas de los otros partidos. Y yo me pregunto: ¿tiene esta amenaza carácter disuasorio o carácter revanchista? Cualesquiera de los dos aspectos me lleva a pensar que tanto el partido en el Gobierno como la oposición ocultan desde hace tiempo información sobre irregularidades supuestamente delictivas, tanto de sus propios partidos como de los ajenos.¿No es una corrupción en sí el hecho de ocultársela al pueblo al que dicen soberano y del que dicen ser sus representantes? ¿Debería intervenir el Defensor del Pueblo, aunque lo sea en funciones? ¿No será que la oligarquía política, como en una partida de naipes donde siempre juegan los mismos, esconden sus cartas para sacarlas en el momento que les es más propicio para ganar el juego? ¿Entrará dentro del juego político que las cartas estén marcadas y que el juego sea sucio? ¿Seré yo, en mi edad madura, una ridícula adolescente política?-