Una voz con talento y versatilidad

Gala lírica

R. Kabaiwanska, soprano, y L. Magiera, piano. Arias, lieder y canciones. Auditorio Nacional. Madrid, 2 de mayo.

La actuación de la prestigiosa soprano Raina Kabaiwanska interesa siempre, al margen de que hoy no debamos pedirle lo que daba vocalmente a los 30 o 40 anos. Nos ofrece en cambio una mayor experiencia artística, un más apurado refinamiento de técnica y estilo y una versatilidad sorprendente. También destaca su saber estar en escena, el atractivo y la elegancia de sus gestos y actitudes. Es lógico que los asistentes a su recital en el madrileño Teatro de la Zarzuela aplaudieran sin reservas y arrancaran a Raina Kabaiwanska varias propinas. En el éxito tuvo su parte el bien conocido maestro Leone Magiera, al piano.El programa, excesivamente troceado y diversificado, pasó de La Vestale, de Spontini, a cuatro canciones de Rossini, Donizetti, Chaikovski y Massenet, para recalar en el Addio del passato, de Verdi. La segunda parte del recital, abierta con el aria de Lia, de Claude Debussy, continuó con Puccini (Suor Angelica), se detuvo en un Mahler juvenil (Evocación), dijo con emoción poética y buen castellano la Asturiana, de Manuel de Falla, y, tras la Canción del adiós, de Tosti, finalizó la selección con Vissi darte. Todavía, entre los bises, se añadió un nuevo género: la opereta vienesa.

Raina Kabaiwanska es, y lo demostró nuevamente, una maestra en toda la significación del término; cuenta, por otra parte, con un historial ejemplar, así es que a las ovaciones por lo que escuchábamos, se añadían las de homenaje a su significativa trayectoria.