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Entrevista:

"Cuando hago pop olvido mi educación musical"

Ryuichi Sakamoto es el compositor japonés más internacional. Su último trabajo es la banda sonora de la película El pequeño Buda, de Bertolucci. Un realizador para el que ya compuso la música de El cielo protector y El último emperador, que le valió un Oscar a la mejor banda sonora. Sakamoto ha tenido una esmerada educación musical clásica, pero eso no le ha privado de grabar discos de pop, y de colaborar con David Bowie o Iggy Pop.

Pregunta. ¿Es el cine un elemento de inspiración para su música?

Respuesta. He hecho unas diez u once bandas sonoras para películas en los últimos diez años. Pero, en principio, yo nunca me había planteado hacer ninguna en mi vida. La primera que hice fue Merry Christmas Mr. Lawrence y no tenía mayor interés en hacerla.

P. Pero, ¿cree que son un medio adecuado para difundir su música?

R. Es un trabajo muy distinto al de los proyectos que hago en solitario. La mayoría de mis trabajos personales los hago completamente solo. Las bandas sonoras son encargos que están sujetos al ritmo de la película, al gusto de los productores y el director. Son dos tipos de trabajo diametralmente opuestos. Cuando haces bandas sonoras te vuelves muy práctico. El tiempo y el presupuesto son limitados y tienes que tornar decisiones constantemente. Mientras compongo la música la película va cambiando y tienes que seguir esos cambios. Hay que ser realista, práctico y muy rápido. Pero se agradece porque aprendes mucho en esas circunstancias.

P. El pequeño Buda es la tercera película que hace con Bertolucci y la tercera aproximación de este director a las culturas orientales. ¿Cree que eso ha contribuido al acercamiento entre ambas culturas?

R. Con esta última película creo que se ha contribuido al conocimiento del budismo por parte del público norteamericano. El filme en sí es fácil de disfrutar, pero el tema sigue siendo complejo. La película lo ha simplificado. En cuanto a mi, no estoy muy seguro del significado de esta película. No sé si Bertolucci ha querido hacer alguna propaganda del budismo. No lo creo; pero personalmente pienso que acercarse a las diferentes culturas, disfrutar de sus diferencias, es el concepto básico de mí música.

P. Usted actuó en la Expo 92, compuso una pieza para los Juegos Olímpicos e hizo la música para Tacones lejanos, de Almodóvar. ¿Qué aspectos de la cultura española le interesan más?

R. Estuve en España y hablé con mucha gente, que me dieron visiones de una España en la que conviven distintas culturas. Pero antes no tenía idea, solo conocía el flamenco. Tengo en general una buena relación con gente de países latinos, parece que les gusta mi música.

P. Usted ha tenido una educación musical muy sólida. ¿Es eso una ventaja o una desventaja como músico pop?

R. Para hacer pop he tenido que olvidar a veces mi educa ción. Tengo una tendencia a hacer música complicada; es mi naturaleza. Y eso es porque me entrené para una música académica. Pero el pop es para gente normal, sin educación musical. A veces tengo conflictos internos y esa puede ser una de las razones por las que hago bandas sonoras, porque puedo usar mi educación para componerlas. Son sinfónicas, por lo general, y tienes que tener conocimientos de orquestación, instrumentación, además de conocer a los compositores clásicos occidentales. No puedo usar mi educación para el pop, pero es bueno tenerla porque puedes disfrutarlo mejor.

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